Cuando aparece una inflamación ocular repentina y sin que hayamos sufrido algún traumatismo, es normal preguntarnos enseguida cuáles son las causas del ojo hinchado y cómo tratarlo.
Lo primero que debemos saber es que esta condición puede deberse tanto a enfermedades oculares como a otras patologías que, aunque no tengan directamente que ver con nuestros ojos, pueden afectarlos.
Para aclarar esta duda, en Área Oftalmológica Avanzada te explicamos con detalle las causas del ojo hinchado y a qué especialista acudir cuando esta molestia se presenta.

Párpados hinchados y ojos hinchados: ¿son lo mismo?
En muchas ocasiones, los ojos inflamados están acompañados de párpados hinchados. Cuando esto ocurre, las causas del párpado hinchado y las causas del ojo hinchados son exactamente las mismas.
La hinchazón del párpado tiene lugar cuando hay acumulación de líquido en el tejido que recubre los ojos. Asimismo, los ojos hinchados pueden no ser dolorosos y suelen afectar tanto a los párpados inferiores como a los superiores.
¿Por qué se inflaman los ojos?
Mucha gente se pregunta por qué se inflaman los ojos. Ante esto, hay que decir que no hay una sola causa para la hinchazón. Los ojos inflamados pueden deberse a varias enfermedades oculares como los orzuelos, la conjuntivitis vírica o bacteriana, infecciones, procesos alérgicos y blefaritis.
Cuando la inflamación palpebral está acompañada de otros síntomas, es importante acudir inmediatamente al oftalmólogo para determinar su causa y empezar a tratar la enfermedad lo antes posible.
La mayoría de las veces los ojos hinchados son un síntoma pasajero. Sin embargo, otras veces pueden ser causa de afecciones más serias como la blefaritis. De allí la importancia de un diagnóstico precoz.
Las causas más comunes de la inflamación ocular son:
Blefaritis
Las bacterias que provocan la blefaritis muchas veces son producto de la acumulación de cosméticos y maquillaje en el borde de los párpados. Para prevenirla, es importante mantener una adecuada higiene palpebral, limpiando a diario el borde de los párpados con toallitas húmedas especiales para los ojos.
Remover correctamente el maquillaje es importante para prevenir la blefaritis o evitar sus brotes. Cuando esta condición está provocando síntomas muy molestos se puede optar por aplicar compresas tibias y frías para conseguir alivio y mejorar los ojos inflamados. A veces, es necesario utilizar ungüentos antibióticos si ha generado una infección en la estructura ocular.
Chalazión
Un chalazión a menudo puede confundirse con un orzuelo. Para diferenciar ambas protuberancias, es importante saber que los orzuelos son muy dolorosos y tienen un aspecto muy similar al de una espinilla. Por el contrario, el chalazión es una especie de quiste pequeño, que no causan dolor al tocarlos y no tienen un punto blanco en el centro de su circunferencia.
Conjuntivitis vírica o bacteriana
La conjuntivitis es una infección de la zona anterior de los ojos que puede estar causada por un virus o una bacteria. Tanto la conjuntivitis vírica como la bacteriana son causas comunes de la inflamación de los párpados y deben ser atendidas de inmediato para prevenir complicaciones en el sistema ocular.
La conjuntivitis también puede ser alérgica. Esto sucede cuando el ojo entra en contacto directo con algún alérgeno, como el polen o los ácaros. En este caso, es preciso atender la inflamación de los párpados con colirios antihistamínicos, recetados por un especialista médico.
Cuando la conjuntivitis es infecciosa, resulta necesario administrar colirios antibióticos. Es importante atender correctamente esta infección para evitar que las bacterias y patógenos se extiendan al interior del ojo y la conjuntivitis se convierta en un problema crónico.
Orzuelos
El orzuelo es una afección ocular muy común y una de las principales causas de los ojos hinchados. Se trata de una protuberancia que se forma en el borde del párpado, justo en la línea donde crecen las pestañas.
El orzuelo es doloroso y tiene un aspecto similar al de un grano o espinilla. Estas pelotas suelen formarse debido al taponamiento de una glándula de Meibomio. Recordemos que estas glándulas se hallan en el borde del párpado y son las responsables de producir el componente lipídico de la película lagrimal.
Cuando una glándula de Meibomio se obstruye, no solo se inflama el párpado, sino que se acumulan una serie de bacterias en su interior que dan lugar a la formación de un orzuelo.
El orzuelo, a pesar de ser una afección tan molesta, no representa ningún peligro para la salud ocular. De hecho, suele desaparecer por sí solo con el paso de los días. Es importante tener en cuenta que si un orzuelo permanece intacto durante más de 10 días, es necesario acudir a consulta oftalmológica.
Otras causas del ojo hinchado
- Pasar una mala noche es también una causa común de ojos hinchados. Cuando no dormimos las horas necesarias, se produce una retención de líquido en el organismo el cual puede ser muy evidente en los párpados del ojo.
- Problemas circulatorios y una hidratación deficiente pueden generar inflamación de los ojos y los párpados.
- Las alergias pueden afectar diversas partes del organismo así como a la estructura ocular. Éstas, provocan inflamación de los párpados superiores e inferiores a los pocos minutos de que el ojo haya entrado en contacto con algún alérgeno, como el polen.
- Con el paso de los años, la piel de todo el cuerpo va perdiendo elastina y colágeno, sustancias responsables de la elasticidad y tono del tejido. La disminución de estas sustancias en el envejecimiento puede generar formación de bolas en los ojos.
- Otras condiciones que se relacionan con los ojos hinchados son: enfermedades hepáticas como la enfermedad de Crohn, afecciones autoinmunes como la enfermedad de Graves, hipertiroidismo, llorar durante muchas horas o el consumo excesivo de bebidas alcohólicas, entre otros.

Tengo un ojo hinchado y el otro no, ¿qué hago?
Hay pacientes que llegan a nuestra consulta con un ojo hinchado y el otro no. Esta situación es totalmente normal y puede estar causada por cualquiera de las condiciones mencionadas anteriormente.
Es importante entender que la hinchazón del ojo es un síntoma que puede ser unilateral o bilateral. Cada estructura ocular puede reaccionar de forma distinta ante los diversos agentes externos, por eso no debe extrañarnos si un ojo está hinchado y el otro no.
Ahora bien, el hecho de que un solo ojo esté presentando determinados síntomas, no es razón para no acudir al médico. Cualquier malestar que afecte de forma unilateral o bilateral las salud ocular debe ser revisado por un oftalmólogo.
Tratamiento para la inflamación de ojos
El tratamiento de la inflamación de los ojos depende exclusivamente de la causa que esté provocando la hinchazón. Por ello, lo primordial es acudir al oftalmólogo para revisar las estructuras oculares y obtener un diagnóstico.
El tratamiento de la inflamación de los ojos, según su causa, puede contemplar las siguientes opciones:
- Aplicación de compresas tibias en los párpados para disminuir la inflamación causada por orzuelos y chalazión.
- Colirios antibióticos para tratar infecciones oculares como la conjuntivitis bacteriana o la blefaritis crónica infecciosa.
- En ocasiones puede ser necesario realizar una intervención quirúrgica menor para eliminar un chalazión.
¿Cómo prevenir los ojos hinchados?
Muchas veces, los ojos hinchados son producto de malos hábitos de higiene que podemos optimizar para prevenir estas infecciones, como la conjuntivitis bacteriana.
Por ello, te recomendamos las siguientes pautas para una correcta higiene de ojos:
- Lava tus manos varias veces al día con jabón antibacterial. Para que el lavado sea efectivo debes enjuagarte manos durante más de 30 segundos.
- No toques tus ojos con las manos sucias.
- La limpieza de tus párpados es importante para prevenir infecciones y enfermedades crónicas como la blefaritis. Un modo de prevenirla es limpiándote los párpados diariamente con toallitas húmedas especiales para los ojos. Estas toallas las puedes conseguir en farmacias y son de venta libre sin prescripción.
- Límpiate el maquillaje todas las noches para evitar la acumulación de bacterias en el borde de los párpados y en las glándulas sebáceas.
- Enjuaga tu rostro y ojos por la mañana y por la noche utilizando un jabón facial.
- No prestes artículos de uso personal como cosméticos, maquillaje, toallas y almohadas.
- Limpia y desinfecta tus lentillas y su estuche antes y después de usar las lentes de contacto.
- No duermas con las lentes de contacto puestas.
- Asiste anualmente a las revisiones oftalmológicas de rutina.
En Área Oftalmológica Avanzada contamos con un amplio equipo de especialistas oftalmológicos que te ayudarán a mantener tu salud ocular. Visítanos y descúbrelo por ti mismo.

