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uvea

La úvea, también denominada tracto uveal o túnica vascular, es la capa media del ojo y está formada por importantes estructuras como el iris, el cuerpo ciliar y la coroides.

El iris es una membrana vascular y una de las partes del cuerpo humano con mayor cantidad de vasos sanguíneos, propiedad que la hace muy propensa a contraer infecciones y procesos inflamatorios.  

Las afecciones que pueden alterar la úvea pueden ser congénitas, degenerativas o traumatológicas, atenderlas a tiempo es vital para conservar la salud visual.

En Área Oftalmológica Avanzada explicamos, a continuación, qué es la úvea y cuál es su función. 

¿Qué es la úvea del ojo? 

La úvea es la capa media de la estructura ocular donde se hallan la coroides, el cuerpo ciliar y el iris.

Todas estas estructuras forman, en conjunto, una capa pigmentada situada debajo de la esclerótica, la parte blanca del globo ocular. 

En el tracto uveal encontramos el tejido donde se agrupan la mayor cantidad de vasos sanguíneos del cuerpo humano, esto hace que la capa media del ojo sea propensa a desarrollar infecciones y procesos inflamatorios. 

Existen distintas alteraciones que pueden afectar la úvea, la mayoría de ellas compromete al iris, el espesor y hasta la circulación sanguínea dentro del ojo. 

¿Qué función tiene?

Las estructuras que conforman la úvea tienen funciones muy importantes para el correcto funcionamiento del globo ocular y para procurar una visión nítida, veamos: 

  • Iris: es la parte de color del ojo que regula la cantidad de luz que entra a la retina
  • Coroides: en su parte posterior absorbe la luz que se proyecta en la retina. La coroides se encuentra entre la esclerótica y la retina. 
  • Cuerpo ciliar: es el responsable de producir el humor acuoso que nutre y oxigena las distintas estructuras del globo ocular, además, está detrás del iris y contiene la estructura muscular que hace posible la acomodación del cristalino.

Patologías de la úvea

Las patologías que pueden afectar el funcionamiento de la úvea del ojo pueden ser congénitas, inflamatorias, infecciones o causadas por algún traumatismo.

Conozcamos a continuación cuáles son las enfermedades de la úvea ocular:

Uveítis

La uveítis es la inflamación de la túnica úvea, que puede afectar el funcionamiento de la córnea, la retina, la esclera y otras partes del ojo.

Esta enfermedad se considera grave ya que, si no se atiende correctamente y a tiempo, puede afectar la visión de forma permanente. 

Las causas de la uveítis son diversas.

Esta enfermedad puede ser provocada de forma repentina por enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide o la espondilitis anquilosante, y también está asociada a muchas afecciones como la psoriasis, infección por herpes Zóster, tuberculosis o colitis ulcerosa. 

La uveítis se puede tratar y curar sin causar estragos en la visión, siempre y cuando el paciente acuda a tiempo a la consulta y sepa prestarle atención a síntomas que parecen inofensivos y no lo son, tales como dolor y enrojecimiento del ojo

Coloboma

La coloboma es la afección de la úvea más frecuente y ocurre por el cierre completo de la hendidura embrionaria que está presente durante la formación del globo ocular.

Esta afección es asintomática y puede afectar solo al iris o a toda la estructura uveal. 

Ectopía pupilar

Ocurre por el desplazamiento de la pupila en cualquier dirección y suele ser de carácter congénito. Esta afección causa visión astigmática y deficiente y suele estar asociada al glaucoma.

El tratamiento de esta patología de la úvea es netamente quirúrgico.

¿Quieres más información? ¡Contáctanos en Área Oftalmológica Avanzada y te atenderemos!

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La úvea está compuesta por tres partes distintas del ojo: el iris, el cuerpo ciliar y la coroides. Te contamos su función y sus patologías.
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