Estamos acabando la primavera y pronto entraremos en el verano, épocas donde es frecuente que aparezcan problemas en los ojos, especialmente los que se relacionan con aspectos ambientales, como las alergias, sobre-exposición al sol, piscinas, etc, un conjunto de elementos que pueden alterar la salud ocular y muy especialmente en los casos de “ojo seco“.
El “ojo seco” es un proceso ocular que se caracteriza por una lágrima escasa o de mala calidad. Las consecuencias son el contacto directo del aire con la superficie ocular y su resecación, provocando molestias tipo sensación de arenilla, que los ojos rascan, cansancio ocular o incluso algo tan contradictorio como que en ocasiones aparece lagrimeo.
En primavera y muy especialmente en verano, las molestias de ojo seco suelen aumentar, ocasionando verdaderos problemas a los que lo padecen, por ello pensamos que es importante conocer este hecho y saber qué debemos hacer para minimizar sus efectos.
Quién tiene más riesgo de sufrir ojo seco en verano
Existe un grupo de población que sabemos es de mayor riesgo para sufrir una descompensación del ojo seco:
- Edades superiores a 60 años
- Mujeres
- Cambios hormonales con descenso en los estrógenos y progesterona
- Pacientes tras quimio o radioterapia
- Alteraciones dermatológicas como el acné rosácea
- Pacientes con alteraciones del tracto digestivo (colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn)
- Fumadores importantes y alto consumo de alcohol
- Tratamientos con antialérgicos o antidepresivos
En otros casos, es necesario tomar unas medidas especiales en verano para que no se produzca “ojo seco” y cause problemas visuales:
- Portadores de lentes de contacto
- Intervenidos de cirugía ocular (cataratas o cirugía refractiva)
- Infiltración de botox en la zona periocular
- Tratamiento del glaucoma (colirios)
Cuando no se toman las medidas adecuadas, el verano, con el calor, ambientes secos por los aires acondicionados, humos, radiaciones ultravioleta y cambios en la dieta, nos volvemos más permisivos. Todo esto nos lleva a cambios en la lágrima, se reduce su secreción y se altera su calidad. Las consecuencias son inflamación de la superficie ocular, aumenta la sensación de cuerpo extraño y puede alterarse la visión.
Qué hay que hacer para evitar el ojo seco en verano
- Ambientes secos (grandes almacenes)
- Ambientes cerrados y con humo
- Viento directo en la cara (ventiladores)
- Evitar frotarse los ojos
- Cuidado con los fármacos antialérgicos y antidepresivos
- Evitar el sol directo en los ojo
- Evitar abrir los ojos en el mar y utilizar gafas protectoras para nadar
- Dietas ricas en carne roja y fritos
Consejos para aliviar el ojo seco en verano
- Utilizar regularmente las lágrimas artificiales
- Ambientes al aire libre o bien ventilados
- Protección de los ojos si vamos en moto
- Utilizar gafas de sol con filtros ultravioleta y monturas que protejan lateralmente
- Dietas ricas en omega 3
Además de las recomendaciones que acabamos de señalar, pensamos que la “regla de oro”, es la de prevenir los posible problemas de ojo seco en verano, consultando al oftalmólogo, especialmente en los casos que denominamos grupos de riesgo. En estos casos recomendamos una visita con el oftalmólogo en los meses de junio y julio para que evalúe el estado de los ojos y pueda establecer las recomendaciones pertinentes encada caso.

