La miopía y el astigmatismo son defectos refractivos que causan visión borrosa y, aunque muchas personas suelen confundirlos, son dos condiciones totalmente distintas. La diferencia entre miopía y astigmatismo radica principalmente en que la miopía causa visión borrosa de lejos y el astigmatismo desde cualquier distancia, sin embargo, también existen otros factores, como la causa y los síntomas, que descartan cualquier similitud entre ambas condiciones.

Aprender a reconocer cómo se manifiestan estas afecciones visuales es básico para detectarlas a tiempo y preservar la salud ocular. Por eso en Área Oftalmológica Avanzada te lo explicamos con detalla.
Qué es la miopía y cuáles son sus síntomas
Entre las partes del ojo encontramos el iris, la córnea, el cristalino, la retina, la pupila y el nervio óptico. La luz que penetra dentro del ojo es focalizada por el cristalino y la córnea, se refleja en la retina y se transmite al cerebro a través del nervio óptico para ser percibida como una imagen.
El proceso anterior transcurre de forma automática y describe un ciclo de visión normal. Sin embargo, cuando una persona tiene miopía la luz que entra al ojo se reproduce delante de la retina y no sobre esta, causando visión borrosa de los objetos que se encuentran a larga distancia. Por lo general, la causa de la miopía es un defecto en la curvatura de la córnea que permite que la luz se proyecte distante de la retina, de hecho, mientras más lejos se proyecte la luz dentro del ojo más aguda será la miopía.
El principal síntoma de la miopía es la dificultad para ver de forma nítida los objetos que se encuentran a larga distancia. Sin embargo, también existen otras manifestaciones que pueden ser de gran ayuda para reconocer esta condición, algunas de ellos son:
- Visión borrosa o nublada de los objetos a larga distancia.
- Dolor de cabeza tensional.
- Entrecerrar los ojos para enfocar los objetos lejanos.
- Las personas miopes suelen necesitar cambiar las fórmulas de sus gafas con frecuencia.
- En niños se presenta dificultad para leer la pizarra del salón.
- A menudo es una condición congénita.
Qué es el astigmatismo y cuáles son sus síntomas
El astigmatismo es una condición que tiene lugar cuando algún defecto de la córnea o el cristalino impide que las imágenes se enfoquen correctamente. Cuando los rayos de luz penetran dentro de un ojo con astigmatismo se enfocan en varios puntos de la retina al mismo tiempo, lo cual causa visión borrosa. A menudo esta afección es ocasionada por una curvatura anormal en distintas partes de la córnea.
El astigmatismo puede desarrollarse a cualquier edad y entre sus principales síntomas encontramos:
- Visión borrosa a larga y corta distancia.
- Fatiga visual.
- Visión doble.
- Ojos enrojecidos.
- Dificultad para conducir de noche.
- Entrecerrar los ojos para enfocar.
- Dolor de cabeza tensional.
Diferencia entre miopía y astigmatismo
La principal diferencia entre estas afecciones es que se trata de dos errores refractivos distintos, la miopía impide enfocar debidamente los objetos a larga distancia y el astigmatismo causa visión borrosa a cualquier distancia. Sin embargo, existen más diferencias entre ambas condiciones que comprenden síntomas y origen, veamos:
- La miopía ocurre cuando la luz se forma delante de la retina y no sobre la misma. En el astigmatismo la luz se enfoca en varias partes de la retina al mismo tiempo.
- La miopía es causada por un defecto ocular en el diámetro del ojo o por una curvatura excesiva de la córnea. El astigmatismo se produce cuando hay una curvatura anormal en varias partes de la córnea.
- La miopía se produce a menudo durante la niñez y puede desaparecer por sí sola a los 20 años. El astigmatismo puede ocurrir a cualquier edad.
- La miopía hace que las personas entrecierren los ojos para enfocar de lejos. En el astigmatismo se entrecierran los ojos para enfocar cualquier imagen.
- La miopía puede causar estrabismo, mientras que el astigmatismo puede ocasionar visión doble.
- La miopía causa tensión ocular y el astigmatismo sensibilidad a la luz.
Tratamiento para la miopía y el astigmatismo
Aunque la diferencia entre miopía y astigmatismo es clara, ambos errores cuentan con las mismas alternativas para su tratamiento y corrección:
Gafas y lentillas
La miopía y el astigmatismo tienen un punto en común muy positivo: ambas afecciones pueden corregirse. La forma más común de combatir los síntomas de estas condiciones es a través del uso de gafas o lentillas que le permitan a la persona enfocar debidamente cualquier imagen sin importar la distancia.
Para usar este método tradicional es necesario conocer el número de dioptrías que tiene la persona y en función de ellas fabricar unas lentes especializadas que corrijan el defecto y permitan que la luz se proyecte sobre la retina.
Cirugía refractiva
No todas las personas desean usar gafas y lentillas, sino que prefieren optar por una corrección definitiva. En estos casos se suele recomendar la cirugía refractiva (FemtoLasik, Lasik o PRK). Esta operación consiste en levantar la cobertura de la córnea para aplicar sobre la misma tecnología láser y corregir así el defecto que esté causando la miopía, el astigmatismo o ambas afecciones inclusive.
La cirugía FemtoLasik se realiza bajo anestesia tópica, usualmente administrada en gotas, y es un procedimiento ambulatorio que suele durar 15 minutos. El proceso de recuperación es bastante sencillo y, lo mejor de todo, los resultados se pueden apreciar desde el primer día.
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