
El ojo realiza movimientos espontáneos y coordinados que permiten al cerebro transformar dos imágenes en una tridimensional.
Estos movimientos se conocen con el nombre de motilidad ocular y son posibles gracias al buen funcionamiento de los músculos del ojo.
La motilidad ocular es indispensable para que una persona goce de una buena visión binocular.
En Área Oftalmológica Avanzada explicamos a continuación qué es la motilidad.
¿Qué es la motilidad ocular?
La motilidad ocular son todos los movimientos espontáneos, automáticos y coordinados que realizan los ojos y que les permiten trabajar de forma conjunta.
La distancia natural existente entre ambos ojos hace que cada estructura ocular perciba una imagen distinta de un mismo objeto.
Estas dos imágenes se envían al cerebro y se convierten en una sola de tercera dimensión. Esto es lo que conocemos como visión binocular.
Cualquier problema de alineación en los ojos puede hacer que las imágenes percibidas se separen y sea el cerebro quien controle los movimientos oculares para poder conservar la visión binocular.
Alteraciones relacionadas
Existen determinadas afecciones oculares que pueden afectar de forma significativa la motilidad ocular.
A continuación, te contamos cuáles son las más frecuentes.
Estrabismo
En el estrabismo, la dirección de la mirada de los dos ojos no se dirige al mismo punto. Cuando observamos a una persona con estrabismo se puede determinar que uno de los ojos está desviado.
Visualmente, el estrabismo afecta la percepción de la profundidad y la visión en 3D de la persona que lo sufre.
Nistagmo
El nistagmo se caracteriza por movimientos involuntarios que realiza el ojo, mayormente en sentido horizontal. Los impulsos también pueden ser en sentido vertical, horizontal o rotatorio.
Foria
Ocurre cuando se presenta una diferencia de alineación entre ambos ojos que dificulta convertir dos imágenes en una sola.
Cuando el esfuerzo por mantener la visión binocular es fallido, se produce una foria descompensada, condición que puede causar visión borrosa y visión doble.
¿Qué tecnología mide la motilidad ocular?
Al momento de medir la motilidad ocular es necesario evaluar tanto la motilidad intrínseca como la motilidad extrínseca.
La motilidad intrínseca permite conocer al oftalmólogo cómo se encuentran los movimientos del iris y la acomodación visual. Por otra parte, la motilidad extrínseca es la capacidad de una persona para coordinar los movimientos oculares.
Las pruebas más conocidas para la medición de la motilidad ocular son MEO y NSUCO. Ambas evaluaciones se realizan en un espacio libre.
¿Cómo se realiza la prueba de motilidad ocular?
La prueba más utilizada para la medición de la motilidad ocular es el NSUCO oculomotor.
Esta evaluación se realiza en espacio libre con el paciente de pie, y ambos pies separados a la altura de los hombros y de cara al examinador.
El oftalmólogo que realiza la prueba utilizará un objeto estimulante y pedirá al paciente que siga al mismo con la vista. El especialista realiza cinco movimientos y dos rotaciones para evaluar las habilidades de movimiento del ojo, cabeza y cuerpo.
¿Cuándo se recomienda hacer una prueba de motilidad ocular?
La medición de la motilidad ocular forma parte de las evaluaciones de rutina del oftalmólogo.
Sin embargo, esta prueba debe hacerse siempre que el especialista reciba a un paciente con visión doble, fatiga ocular, problemas de alineación, estrabismo o nistagmo.
¿Tienes más dudas respecto a la motilidad ocular y su medición? ¡Contáctanos en Área Oftalmológica Avanzada y te atenderemos encantados!

