Beber agua para hidratar los tejidos oculares

El agua es un componente fundamental del organismo y de los tejidos oculares, especialmente en los casos de ojo seco, por ello es fundamental la ingesta de agua. Los alimentos proporcionan un valor medio del 40%, el resto de las necesidades de agua se consiguen bebiendo un mínimo de 1,5 litros al día.

como cuidar ojos

Tomar pescado azul (graso) siempre que se pueda

El pescado azul, ya sea fresco o en conserva, tiene un contenido mayor de ácidos grasos Omega 3. Principalmente las sardinas, la caballa, el salmón, los arenques, el rodaballo o el atún rojo. Es especialmente útil para mejorar los problemas de la superficie ocular, como el ojo seco o las blefaritis. Actualmente sabemos que los omega 3 previenen la aparición de glaucoma y retrasan la evolución de las cataratas y la degeneración macular relacionada con la edad (DMAE).

La dieta debe incluir aceites

Especialmente aceite de oliva, pero también se pueden tomar otros como los de girasol o soja. Los aceites son ideales pues incluyen una elevada proporción de ácidos grasos esenciales, y además son una excelente fuente de vitamina E. Son fundamentales para la estructura celular y para los mecanismos de la visión.

Tomar al menos cinco raciones de frutas

Es mucho más fácil de lo que parece, por ejemplo:

  1. Zumo de tomate, ensalada verde, granada, uvas y un plato de espinacas
  2. Zanahoria rallada, pisto, piña, espárragos verdes y una naranja.

Las frutas aportan antioxidantes naturales que neutralizan los radicales libres, responsables del envejecimiento de los tejidos, como la degeneración macular relacionada con la edad, las cataratas y el ojo seco.

Comer frutas y verduras verdes, amarillas y rojas

os colores son el reflejo de los pigmentos naturales y las vitaminas que contienen. Variar su consumo también garantiza un equilibrio alimentario: fresas, ciruelas, brócoli, zanahorias, tomates, espinacas, guisantes, pimientos, etc.

Incluir en los hábitos alimenticios aguacates, coles, berros, lechugas y judías verdes

Estas verduras son una magnífica fuente de luteína y zeaxantina, pigmentos que protegen la mácula y que actúan como un auténtico filtro frente a las dañinas radiaciones ultravioleta de la luz.

No olvidar comer frutos secos, pan integral y cítricos

En la variedad está la base de una alimentación equilibrada, y estos alimentos aportan nutrientes complementarios muy beneficiosos para la salud como son el ácido linoleico, la vitamina C, fibras o selenio.

Vigilar la ingesta de huevos, lácteos y harinas blancas

Este tipo de alimentos tiene un alto nivel de intolerancia y hay que vigilar su ingesta ya que pueden ocasionar trastornos oculares como, conjuntivitis alérgicas, ojo seco, blefaritis y otros procesos inflamatorios.

Evitar los alimentos con grasas saturadas, azucarados o los que aportan muchas calorías

La carne roja, bollería y margarinas, contienen altos niveles de grasas saturadas omega 6, dañinas para los ojos. Los alimentos con alto contenido en azucares producen niveles elevados de glucosa y fuertes descargas de insulina, alterando el metabolismo celular y muy perjudicial para la retina.

Practicar ejercicio físico y evitar el exceso de sol y el tabaco

Estos consejos de sentido común son muy conocidos,  pero  poco  practicados. La actividad física es la aliada de una correcta alimentación, generan antioxidantes naturales que neutralizan los radicales libres, especialmente los que aparecen con el sol (radiaciones ultravioleta) y el tabaco.

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Decálogo para cuidar tus ojos
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Os presentamos el decálogo para cuidar tus ojos. 10 consejos para cuidar tus ojos que ayudarán a que goces de una buena salud ocular.
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