La hipermetropía y el astigmatismo son dos defectos refractivos que afectan a la visión y suelen aparecer de forma conjunta. Ambas condiciones hacen que una persona presente dificultad para enfocar correctamente los objetos; sin embargo, existe una gran diferencia entre hipermetropía y astigmatismo: la causa que los origina.
Afortunadamente, tanto el astigmatismo como la hipermetropía tienen tratamiento temporal y definitivo y permiten que la persona que los padece pueda disfrutar de una excelente agudeza visual. En Área Oftalmológica Avanzada somos pioneros en el tratamientos de estos defectos y te explicamos a continuación en qué se diferencian y cómo tratarlos correctamente.

En qué se diferencian la hipermetropía y el astigmatismo
La hipermetropía y el astigmatismo son dos defectos refractivos que impiden que una imagen se enfoque correctamente en la retina; no obstante, las causas que las originan son distintas. Para entender la diferencia entre hipermetropía y astigmatismo es importante explicar primero en qué consiste cada una de estas afecciones visuales.
La hipermetropía se produce cuando los rayos de luz que entran al ojo no convergen en la retina sino detrás de este tejido. Puede estar causada por un enfoque débil o porque el globo ocular es mucho más pequeño de lo normal. Por lo general, la hipermetropía es congénita y va disminuyendo o empeorando con el paso de los años.
El astigmatismo es un defecto que se produce cuando la luz se refleja en varios puntos de la retina debido a ondas que están presentes en la córnea y comprometen su curvatura uniforme. Esta condición también suele desarrollarse durante la infancia, cuando más evidentes son sus síntomas. Es común que el astigmatismo esté acompañado de otras condiciones como la miopía o la hipermetropía.
La hipermetropía causa visión borrosa al momento de enfocar objetos cercanos y el astigmatismo impide percibir detalles a larga y corta distancia. Por lo tanto, podemos decir que ambos defectos impiden el enfoque correcto de las imágenes, pero de forma distinta y por causas diferentes.
En qué se parecen el tratamiento de hipermetropía y de astigmatismo
La hipermetropía y el astigmatismo pueden tratarse a través de una cirugía refractiva láser tanto si la persona sufre uno o ambos defectos. Sin embargo, es importante que cada persona asista a una consulta oftalmológica para evaluar el estado de salud de sus globos oculares y determinar si es o no candidato para este tipo de intervención. La cirugía es la única forma de tratar de definitivamente la hipermetropía y el astigmatismo.
El uso de lentillas y gafas es también una forma de tratar ambas afecciones. En el caso de ambas condiciones es importante preferir este tipo de tratamiento mientras el globo ocular se desarrolla por completo, aproximadamente a los 21 años de edad. Una vez que el ojo esté totalmente desarrollado se puede considerar la cirugía como una opción de tratamiento, ya que solo de esta forma se garantiza que no aumentarán las dioptrías después de la corrección láser.

Tratamiento para la hipermetropía
Además del uso de gafas o lentillas, existen distintos tipos de cirugía láser ocular para tratar la hipermetropía. Entre las más frecuentes se encuentran:
- FemtoLasik: esta técnica quirúrgica emplea dos láseres. Por un lado el láser de femtosegundo levanta la córnea y posteriormente actuará el láser excímer para eliminar la graduación por completo. Esta es la técnica de cirugía refractiva más moderna que existe en la actualidad.
- Cirugía LASIK: se retira el tejido de la córnea para aplicar láser Excímer sobre la córnea. El láser está programado previamente según las necesidades correctivas del paciente. Luego se coloca nuevamente el tejido sobre la córnea sin necesidad de realizar suturas.
- PRK/LASEK: consiste en remover una pequeña parte del epitelio, luego se aplica el láser Excímer previamente programado y se procede a colocar nuevamente el tejido. Este tipo de cirugía sugiere el uso de lentillas protectoras después de la cirugía.
- Lente intraocular: es la opción más indicada en aquellas personas que no pueden someterse a una operación láser y no presentan presbicia. El procedimiento consiste en colocar detrás del iris y por delante del cristalino una lente que hace la función de una lentilla.
Tratamiento del astigmatismo
Para tratar el astigmatismo quirúrgicamente existen cuatro alternativas que también se usan para atender la hipermetropía. Este tipo de cirugías son las que se emplean cuando una persona presenta ambos defectos refractivos y desea corregirlos de forma simultánea y permanente.
- FemtoLasik: mediante el uso del láser de femtosegundo se levanta la córnea donde posteriormente, el láser excímer eliminará la graduación por completo.
- Cirugía LASIK: con la ayuda de un microqueratomo se levanta una fina capa de córnea para moldear con láser la curvatura en tan solo 45 segundos.
- PRK: como explicamos anteriormente, consiste en remover una pequeña parte del epitelio para corregir el defecto con láser Exímer. El uso de las lentillas después de la cirugía también es necesario para corregir el astigmatismo correctamente.
- Lente intraocular: es la mejor opción para aquellos pacientes que no pueden someterse a una cirugía láser a causa de una córnea excesivamente fina, practican deportes de alto impacto como el boxeo o tienen profesiones de riesgo como la policía. El procedimiento consiste en colocar una lente dentro del ojo que hace la función de una lente intraocular tórica.
El tratamiento del astigmatismo en niños debe realizarse a través del uso de gafas y lentillas hasta que el globo ocular del infante se desarrolle completamente. Solo cuando la persona cumpla 21 años de edad se considera que puede optar por un tratamiento quirúrgico con láser para corregir este defecto. Y dicho esto, si quieres someterte a un tratamiento ocular para mejorar considerablemente tu calidad de vida, ¡contáctanos!

