La prevalencia de miopía ha aumentado rápidamente en los últimos 30 años. La Organización Mundial de la Salud indica que en el mundo, la miopía prevalece en un 23% y se estima que para el año 2050 llegará al 50%, pudiendo alcanzar el 90-95% en algunos países del este asiático. La población asiática tiene una incidencia superior, especialmente en la alta miopía.

frenar miopia

Estos números son muy llamativos y hacen que nos preguntemos: ¿disponemos de alguna opción eficaz para frenar completamente la progresión de la miopía?  ¿Disponemos de alguna opción para evitar la aparición de nuevos casos de miopía? Nos gustaría tener una respuesta afirmativa, un tratamiento efectivo, pero todavía no existe la solución, lo cual tampoco quiere decir que no se pueda hacer nada para mejorar todo lo que rodea a la miopía, su aparición y su progresión.

Factores de la miopía

Existen factores anatómicos como la longitud axial o la curvatura de la córnea que influyen directamente en la graduación del paciente. Es habitual escuchar que la progresión de la miopía se frena cuando el ojo deja de crecer, al final de  la adolescencia. Sin embargo, conocemos personas adultas en las que ya no existen variaciones significativas en las medidas biométricas del ojo y aun así, les sigue progresando la miopía. El riesgo de tener miopía es tres veces mayor si el padre y la madre son miopes que cuando no lo son, por lo que existe una predisposición genética. Estos, son ejemplos para entender que la miopía depende de muchos factores y resulta difícil poderlos controlar todos.

Actividades al aire libre

Uno de los factores más relevantes es el beneficio para el ojo de las actividades al aire libre y la exposición a la luz solar. Un estudio realizado entre la población china mostró que, en niños de seis años, se podía reducir de forma apreciable la incidencia de la miopía en los siguientes tres años, sencillamente añadiendo 40 minutos diarios de actividades en el exterior (sin necesidad de asociarlo a ningún deporte o actividad física). Se tratan de actividades en las que enfocamos más de lejos y relajamos nuestro sistema visual, además de ser menos sedentarias, pudiendo influir positivamente en el metabolismo. Evidentemente es necesario buscar un equilibrio entre los posibles beneficios y los posibles daños de la exposición a la luz solar, la radiación ultravioleta.

Esfuerzo en visión próxima

Junto a este, existe una larga lista de factores que han sido relacionados con la progresión de la miopía, como actividades laborales o todas aquellas que suponen un esfuerzo en visión próxima. Los hábitos que tenemos en nuestra sociedad actual han añadido más horas de estudio y trabajo de cerca, además del uso de nuevas tecnologías. Son prácticas que han generado debate: ¿son la causa del incremento de la miopía en los últimos años? Todos conocemos personas que trabajan muchas horas en visión próxima y no presentan miopía, así como otras personas que no lo hacen y sí les progresa la miopía.

Ante estas cuestiones, si fuésemos padres miopes, ¿qué les aconsejaríamos a nuestros hijos? ¿Limitaríamos su trabajo de cerca o prohibiríamos el uso de las nuevas tecnologías para que “no fuercen la vista”?. Otra pregunta se plantea: ¿podemos garantizar que evitando esas tareas reduciríamos la miopía?  La verdad es que no podemos garantizarlo y consideramos que no debemos “demonizar” las tecnologías actuales como las causantes de la miopía. Aun así, debemos ser prudentes y educar a la gente para su uso correcto.

Normas de higiene visual

Pequeñas normas de higiene visual (distancia, iluminación, descansos periódicos, etc.), tratamientos de terapia visual que trabajan sobre la acomodación y la binocularidad o la normalización de la película lagrimal son cosas que pueden ayudar a mejorar la comodidad o el confort en nuestro trabajo diario, aunque no se pueda afirmar que eviten la aparición de la miopía o frenen su progresión.

Alimentación

También se ha propuesto la alimentación como uno de los factores que influyen en la miopía. Es muy importante mantener una alimentación equilibrada para cualquier aspecto relacionado con la salud. Por ello, sí aconsejamos una dieta adecuada para mejorar la calidad de nuestra visión.

Existen numerosas líneas de investigación que van ampliando nuestro conocimiento sobre la miopía. Las líneas más destacables son la adaptación de lentes de contacto especializadas, la administración de fármacos como el gel de pirenzepina o el colirio de atropina.

Adaptación de las lentes de contacto

Respecto a la adaptación de las lentes de contacto para que sirven para controlar de la miopía, existen dos grupos de lentes que están teniendo una gran difusión. Las lentes de contacto surgidas de la ortoqueratología trabajan con el objetivo de moldear positivamente la curvatura de la córnea de forma reversible; mientras que las lentes con desenfoque periférico impedirían el anormal crecimiento de los ojos, responsable de la miopía. Existen resultados esperanzadores pero la  duda reside en qué ocurre tras el cese del tratamiento con estas lentes.

Detección precoz de la miopía

No debemos olvidar que es muy importante la detección precoz. En primer lugar, para garantizar el desarrollo normal de la visión y no generar dificultades en el desarrollo escolar. En segundo lugar, porque algunos de los factores de la progresión podrían ser más determinantes durante la infancia. Por ello, es importante realizar revisiones rutinarias en pacientes pediátricos, especialmente en aquellos casos con mayores factores de riesgo, como la presencia de antecedentes familiares de miopía, ambliopía o estrabismo.

En Área Oftalmológica Avanzada consideramos que existen múltiples factores que influyen en la miopía, por lo que es muy difícil conseguir un control absoluto de su evolución. Sin embargo, sabemos que existen opciones que pueden ayudar, como las prácticas que evitan que un ojo vea menos que el otro –el ojo vago– o las que hacen que se desarrolle correctamente la visión binocular, tan necesaria para conducir, realizar deportes o para tareas de precisión.

Resumen
Verdades y mitos: ¿se puede frenar la progresión de la miopía?
Nombre del artículo
Verdades y mitos: ¿se puede frenar la progresión de la miopía?
Descripción
La prevalencia de miopía ha aumentado rápidamente en los últimos 30 años. La Organización Mundial de la Salud indica que en el mundo, la miopía prevalece en un 23% y se estima que para el año 2050 llegará al 50%, pudiendo alcanzar el 90-95% en algunos países del este asiático. La población asiática tiene una incidencia superior, especialmente en la alta miopía.
Autor
Nombre del editor
Área Oftalmológica Avanzada
Logotipo del editor