La pupila es el punto negro que se encuentra en el centro del iris. Gracias a su poder de contracción y dilatación, es responsable de regular la cantidad de luz que entra en la estructura ocular.
Cuando estamos en un ambiente muy oscuro, la pupila se dilata para aumentar la cantidad de luz que entra en el ojo. A este estado de dilatación pupilar se la conoce en oftalmología con el nombre de midriasis.
En Área Oftalmológica Avanzada te explicamos qué es la midriasis y qué enfermedades pueden provocarla de forma prolongada.
¿Qué es la midriasis?
Las pupilas se dilatan como consecuencia de un reflejo natural ante la ausencia de luz. A este estado se le conoce con el nombre de midriasis, y es una respuesta totalmente normal del sistema ocular.
Algunas enfermedades pueden provocar la dilatación de la pupila durante un tiempo prolongado. En este caso, estaríamos hablando de una midriasis patológica, que puede permanecer incluso en ambientes muy iluminados.
Diferencias miosis vs midriasis
La midriasis es lo contrario a la miosis, que es la contracción de la pupila en ambientes muy iluminados o con luz muy brillante. Cuando el entorno es muy luminoso, como por ejemplo, una playa a las 12 del mediodía, esta se contrae para evitar que entre exceso de luz al ojo.
Tanto la midriasis como la miosis son respuestas naturales que ayudan a graduar la cantidad de luz que entra desde el exterior hasta la retina del ojo. Ambos reflejos son necesarios para gozar de una buena visión.
Causas
La midriasis puede estar causada por distintos factores, los más comunes son:
- La luz ambiental: cuando despertamos después de dormir durante muchas horas, las pupilas están dilatadas hasta que se adaptan a la luz exterior. Los espacios oscuros o poco iluminados también estimulan la midriasis.
- Cambios de ánimo: las pupilas también pueden dilatarse cuando experimentamos cambios bruscos en el estado de ánimo. La excitación, los nervios y el entusiasmo pueden provocar midriasis.
- Sustancias estimulantes: las drogas y el alcohol producen tal excitación de las fibras musculares del iris, que pueden provocar midriasis.
Posibles enfermedades relacionadas con las pupilas dilatadas
En ocasiones, la midriasis está causada por las siguientes enfermedades:
- Accidentes cerebrovasculares, hemorragias y enfermedades neurológicas, que pueden modificar el tamaño de las pupilas.
- El nervio trigémino controla distintas partes del rostro. Cuando este nervio se ve afectado por un traumatismo en la cabeza, puede generar una midriasis permanente.
- El Síndrome de Claude-Bernard-Horner. Además de provocar midriasis, puede causar hundimiento del ojo y caída del párpado.
- La midriasis arreactiva simétrica es una condición que ocurre cuando la pupila se mantiene dilatada en espacios muy iluminados. Esto puede indicar daño cerebral grave.
- Las lesiones oculares pueden afectar el estado de la pupila. Algunas de estas afecciones pueden ser glaucoma, isquemia del iris y traumatismo ocular.
Tratamiento
El tratamiento de la midriasis depende exclusivamente de su causa.
La midriasis patológica es una emergencia que debe ser atendida de forma inmediata por un oftalmólogo. Debido a que puede estar causada por problemas neurológicos, es importante revisar la presión arterial y controlarla en caso de estar muy elevada.
Su diagnóstico puede depender de los otros síntomas que el paciente presente. Por esta razón, si la pupila se encuentra dilatada de forma permanente, lo más aconsejable es acudir a urgencias.
Si cuentas con una de estas patologías mencionadas, no dudes en acudir a nuestra clínica oftalmológica. En Área Oftalmológica Avanzada, contamos con expertos en el diagnóstico y tratamiento de la midriasis. ¡Te esperamos!
