En los últimos años se han multiplicado nuestras horas de exposición ante aparatos electrónicos como smartphones, tablets, ordenadores, etc. El uso de estas pantallas está cada vez más extendido, tanto en el trabajo como en nuestra vida privada.
Este uso frecuente y continuado genera una elevada exigencia a nuestro sistema visual y puede provocar fatiga ocular, stress visual o sintomatología asociada. Más aún si entran en juego factores como una graduación no corregida, un problema en la visión binocular (es decir, que los dos ojos no se utilicen conjuntamente) o de motilidad (que los ojos no se muevan espontáneamente y coordinadamente), una alteración del sistema de enfoque o una patología ocular. Sin embargo, es posible también que sin alteraciones o patologías oculares, la exposición excesiva a los dispositivos electrónicos sea en sí misma una causa de La astenopía es la molestia que se presenta cuando el ojo ha realizado un esfuerzo visual continuo durante mucho tiempo. Seguir leyendo...