Vamos a hacer una “puesta al día” de los aspectos más relevantes de la neuro-fisiología de la visión, de actualizar la distribución de los impulsos visuales en las áreas cerebrales y de sus interconexiones para entender el mecanismo de la visión.

mecanismo de la vision

El impulso visual

Los ojos envían la información retiniana a través del nervio óptico hacia el núcleo geniculado lateral del tálamo y de aquí hacia el cortex occipital. Algunas fibras del nervio óptico alcanzan el colículo superior. La mayoría de imputs visuales pasan por las áreas corticales primarias de la región occipital, V1, dividiéndose y proyectándose sobre otras áreas en las que se procesa la información de forma más selectiva, como V4 para el color y V5 para el movimiento.

De forma general, se admite que desde la región occipital partirían dos vías principales:

  • La ventral: Ésta se dirige hacia los lóbulos temporales y llevaría información sobre la identificación de los objetos. Las células de estas regiones responden a estímulos como el de una cara, las manos, etc.
  • La dorsal: Se dirigiría hacia  los lóbulos parietales y procesaría información sobre la localización y movimiento de los objetos.

El impulso motor (Output)

A ambos lados del sulcus central  está la región somato-motora del cortex. Posterior al sulcus está la zona somato-sensorial que recibe estímulos de la superficie corporal y de la musculatura, de forma topográfica. En la región anterior del sulcus se encuentra el cortex motor, con una estructura topográfica de todo el cuerpo,  similar a la que encontramos en la región sensorial.

vision y cerebro

Ambas regiones están conexionadas y permiten realizar los movimientos de nuestro cuerpo, desde los patrones más groseros hasta los más delicados movimientos de manipulación manual de los dedos.

El movimiento ocular

La parte principal del cortex en el control de los movimientos oculares está en la región visual forntal (FEF) del área 8 de Brodmann, delante del surco arcuato. Recibe imputs de otras regiones del cortex, desde zonas parietales: área intraparietal lateral (LIP), y zonas temporales: área visual medio temporal (MT) y la región media superotemporal (MST), especialmente dedicadas a la detección del movimiento.

Otra región frontal dedicada al control de la motilidad ocular es la región visual suplementaria (Supplementary Eye Field, SEF), localizada en la zona rostral del área 6, en el banco dorsal del sulcus cingulado (fisura longitudinal). La estimulación de esta región ocasiona movimientos sacádicos, aunque con mayor latencia que los que se originan en la estimulación de la región visual frontal.

Las salidas principales de la región visual frontal, a nivel subcortical, van hacia el colículo superior (CS) y los núcleos oculomotores.

El colículo superior actúa como un organizador superior de la magnitud y dirección de los movimientos oculares sacádicos, así como los movimientos de orientación de la cabeza. El colículo superior envía fibras retrogradas hacia la región visual frontal a través del tálamo mediodorsal y también sabemos que está conectado con la región el área intraparietal lateral del cortex parietal.

Las señales neurales que controlan de forma precisa los músculos oculares, sacadas y movimientos lentos, resultan de la interacción de las células premotoras de la formación reticular pontina paramedia (PPRF) y de las neuronas motoras de los núcleos oculomotores,  (Guitton, 1991).

Control de ejecución

Los lóbulos prefrontales los dividimos convencionalmente en áreas ventrales y dorsales. El cortex prefrontal dorsal, áreas 6 y 46 en el sulcus principal,  está dedicado al control visual del entorno y está conectado recíprocamente con la región visual forntal en el área 8 y con el cortex dorsal premotor.

También está conectado recíprocamente con el lóbulo parietal inferior, particularmente con el área 7a que procesa información sobre la dirección de la mirada y la localización espacial de los objetos. Tiene una proyección importante sobre el colículo superior y sobre el sulcus temporal superior en el lóbulo temporal, con conexiones reciprocas  con el cortex parietal inferior. De esta forma el cortex dorsal prefrontal está conectado simultáneamente con la vía dorsal y la ventral.

Las lesiones del cortex prefrontal dorsal, suponen alteraciones en la localización espacial de los objetos, memoria espacial y en la elaboración de planes de acción.  Parece que en esta región prefrontal cabría diferenciar  entre áreas medias y laterales, dedicadas principalmente a la elaboración de un plan de acción, pero antes de su ejecución, mientras que las regiones posteriores se activarían una vez se inicia la acción, previamente planeada.
Las conexiones principales del cortex prefrontal ventral están en el lóbulo temporal y en la amígdala. Respecto a esta última, parece que se centraría en la selección de la respuesta más adecuada para obtener éxito.

Resolución de conflictos

Situado en la superficie interna del cortex entre el cuerpo calloso y el sulcus cingulado se encuentra el cortex cingular.

La región anterior del cortex cingulado (ACC), área 24, se ha visto que está implicado en la resolución de conflictos (conflict monitoring), durante tareas complicadas. Establece conexiones con la región visual forntal, cortex preforntal y cortex paritetal, lo cual le confiere a este núcleo, la región anterior del cortex cingulado, características ideales para monitorizar información visual tipo bottom-up e información top-down, en el control visual de la conducta.

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Mecanismo de la visión
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Explicamos el mecanismo de la visión al detalle y cómo este se relaciona con el cerebro. Este es uno de los capítulos sobre la visión, el ojo y cómo vemos.
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