Buftalmos

El buftalmos, también conocido como ojo de buey, es una condición que solo afecta a los niños o recién nacidos que padecen glaucoma congénito. El glaucoma es una enfermedad que provoca daño al nervio óptico y afecta la visión de forma permanente. En recién nacidos el glaucoma puede estar causado por un defecto en el ángulo de drenaje del humor acuoso, lo cual genera niveles elevados de presión ocular.

El buftalmos se puede reconocer a simple vista, ya que se trata del agrandamiento del globo ocular. Para tratar el buftalmos es preciso controlar la glaucoma y lograrar que el niño tenga una presión intraocular estable para evitar el deterioro del nervio óptico.

Buftalmos

El buftalmos, también conocido como ojo de buey, es una condición que solo afecta a los niños o recién nacidos que padecen glaucoma congénito. El glaucoma es una enfermedad que provoca daño al nervio óptico y afecta la visión de forma permanente. En recién nacidos el glaucoma puede estar causado por un defecto en el ángulo de drenaje del humor acuoso, lo cual genera niveles elevados de presión ocular.

El buftalmos se puede reconocer a simple vista, ya que se trata del agrandamiento del globo ocular. Para tratar el buftalmos es preciso controlar la glaucoma y lograrar que el niño tenga una presión intraocular estable para evitar el deterioro del nervio óptico. 

¿Qué es el buftalmos?

El buftalmos es una de las principales consecuencias de glaucoma congénito que se caracteriza por el crecimiento del globo ocular. El glaucoma congénito es el tipo de glaucoma menos frecuente y suele estar causado por un defecto en el desarrollo de la estructura ocular. 

Cuando un niño tiene glaucoma congénito presenta un fallo en el sistema de drenaje del humor acuoso, el líquido que se halla en el interior del ojo. El fallo puede estar en los canales de drenaje o en el ángulo iridocorneal. Cuando esto ocurre, el humor acuoso no puede fluir correctamente y, consecuentemente, se eleva el nivel de presión intraocular. 

La presión intraocular elevada es muy peligrosa, ya que afecta al nervio óptico y puede causar pérdida irreversible de la visión. Pero en el glaucoma congénito la presión intraocular no afecta solo al nervio óptico, sino que afecta todo el ojo, provocando la inflamación del globo ocular que se conoce como buftalmos. 

buftalmos

El motivo es que la presión intraocular produce la distensión de las paredes del ojo ya que estas son más sensibles en la niñez debido a que se encuentran en proceso de desarrollo.

¿A quién afecta?

El buftalmos es una condición que afecta únicamente a los pacientes con glaucoma congénito. Este tipo de glaucoma es poco frecuente y puede manifestarse en recién nacidos y niños hasta los 3 años de edad. El glaucoma congénito tardío afecta a niños con más de 3 años o en edad juvenil. 

El glaucoma congénito puede estar causado por el factor genético, sobre todo si ambos padres tienen el gen recesivo. Sin embargo, esta enfermedad es muy poco frecuente, de aproximadamente 1 de cada 30 mil recién nacidos.

Síntomas del glaucoma congénito

El glaucoma congénito puede provocar varios signos en la estructura ocular, veamos:

  • Buftalmos o recrecimiento del globo ocular. 
  • Edema corneal o inflamación de la córnea. . 
  • Lagrimeo excesivo.
  • Sensibilidad a la luz o fotofobia. 
  • Blefaroespasmo o contracción repetitiva e involuntario del músculo que rodea el ojo. 
  • Excavación del nervio óptico.

Diagnóstico

El diagnóstico precoz del glaucoma congénito es clave para prevenir el deterioro del nervio óptico y preservar la visión del niño. El diagnóstico del buftalmos es muy sencillo, ya que basta con mirar los ojos del paciente para detectar que existe alteración en su tamaño. 

Para comprobar que el recrecimiento del globo ocular es provocado por glaucoma congénito es importante examinar ambos ojos de forma exhaustiva. Este examen debe ser llevado a cabo por un oftalmólogo pediatra y puede ser necesario sedar al niño para poder realizar las pruebas pertinentes, tales como tonometría, OCT o gonioscopia.

buftalmo

Tratamiento del Buftalmos

El buftalmos es una alteración reversible que se corrige al tratar el glaucoma congénito. El tratamiento de este tipo de glaucoma es netamente quirúrgico y consiste en buscar una alternativa de drenaje para el humor acuoso. Por lo general, el procedimiento a realizar es una goniotomía, cirugía que tiene como objetivo liberar el ángulo iridocorneal del tejido embrionario que le invade. 

Aunque no es habitual, en ocasiones puede ser necesario realizar una trabeculectomía. La trabeculectomía se considera una opción de tratamiento del glaucoma congénito cuando el edema corneal impide al cirujano acceder al ángulo iridocorneal para realizar una goniotomía. 

La trabeculectomía consiste crear una incisión en la esclera para formar una especie de colgajo en la conjuntiva donde, mediante una burbuja de filtración, permite filtrar el humor acuoso concentrado en la cámara anterior. El éxito de esta cirugía depende, en gran parte, de que la burbuja filtrante no desarrolle tejido cicatricial. En casos muy graves se pueden colocar válvulas internas para drenar el humor acuoso. 

Como hemos visto, existen diversas técnicas para operar el glaucoma congénito y todas tienen como objetivo principal equilibrar la presión intraocular para prevenir consecuencias negativas como el buftalmos y el daño de las fibras nerviosas del ojo. 

En ocasiones, el paciente con con glaucoma congénito puede necesitar someterse más de una vez a la cirugía. De todos modos, si hemos detectado a tiempo la enfermedad el pronóstico del niño es muy positivo y los resultados de la cirugía suelen ser excelentes.

Resumen
Buftalmos, uno de los efectos del glaucoma congénito
Nombre del artículo
Buftalmos, uno de los efectos del glaucoma congénito
Descripción
El buftalmos es una de las principales consecuencias de glaucoma congénito y se caracteriza por el crecimiento del globo ocular.
Autor
Nombre del editor
Área Oftalmológica Avanzada
Logotipo del editor