Trabeculectomía
La trabeculectomía es una cirugía filtrante para tratar el glaucoma. El glaucoma son un conjunto de trastornos que provocan el daño progresivo del nervio óptico y afectan la visión de forma irreversible. La mayoría de los tipos de glaucoma están asociados a un fallo en el sistema de drenaje del humor acuoso que, a su vez, genera un aumento de la presión intraocular (PIO).
Casi todos los tipos de glaucoma pueden tratarse a través de una trabeculectomía. Este procedimiento, también conocido como cirugía de filtración, es muy segura y efectiva para tratar el glaucoma quirúrgicamente y se realiza de forma ambulatoria . El glaucoma es una enfermedad crónica, por lo que puede que un paciente con esta enfermedad necesite someterse varias veces a una trabeculectomía.
Trabeculectomía
La trabeculectomía es una cirugía filtrante para tratar el glaucoma. El glaucoma son un conjunto de trastornos que provocan el daño progresivo del nervio óptico y afectan la visión de forma irreversible. La mayoría de los tipos de glaucoma están asociados a un fallo en el sistema de drenaje del humor acuoso que, a su vez, genera un aumento de la presión intraocular (PIO).
Casi todos los tipos de glaucoma pueden tratarse a través de una trabeculectomía. Este procedimiento, también conocido como cirugía de filtración, es muy segura y efectiva para tratar el glaucoma quirúrgicamente y se realiza de forma ambulatoria . El glaucoma es una enfermedad crónica, por lo que puede que un paciente con esta enfermedad necesite someterse varias veces a una trabeculectomía.
¿Qué es la trabeculectomía?
El glaucoma es una consecuencia de un fallo en el sistema de drenaje del humor acuoso. Este fallo puede estar provocado comúnmente por la obstrucción del canal de drenaje o por la estrechez del ángulo iridocorneal.
La trabeculectomía es una cirugía de drenaje que se realiza para tratar el glaucoma quirúrgicamente. El objetivo de esta intervención es eliminar el humor acuoso acumulado en la cámara anterior del ojo con el propósito de reducir la presión intraocular.
La trabeculectomía permite filtrar el humor acuoso hacia el exterior mediante una burbuja de filtración. A medida que el humor acuoso empieza a fluir, la presión intraocular disminuye, evitando que se generen lesiones en el nervio óptico que puedan comprometer la visión.
¿Cuándo se realiza?
La trabeculectomía es uno de los tratamientos más utilizados para tratar el glaucoma de ángulo abierto, aunque también puede emplearse en pacientes con glaucoma de ángulo cerrado.
Esta cirugía de filtración se recomienda a pacientes que presentan niveles elevados de presión intraocular y no responden de forma positiva al tratamiento con colirios o fármacos orales. Por lo general la trabeculectomía es una cirugía que se lleva a cabo en pacientes con un glaucoma en fase medio o avanzado.
Exámenes previos
Antes de realizar una trabeculectomía es importante estudiar de forma minuciosa las estructuras del ojo del paciente para determinar si esta cirugía es la técnica ideal para operar el glaucoma.
La finalidad del estudio preoperatorio es detectar en qué fase se encuentra el glaucoma, determinar qué daños ha causado en las estructuras del ojo y descartar otras patologías oculares.
Las pruebas más comunes que se realizan antes de hacer la operación son:
- Campimetría o prueba del campo visual.
- Tonometría para medir la presión intraocular.
- Gonioscopia para estudiar el estado del ángulo iridocorneal.
- Paquimetría para medir el grosor de la córnea.
- OCT para estudiar el estado de salud del nervio óptico.
¿Cómo es la operación?
El proceso de una trabeculectomía lo dividiremos en 3 partres:
Antes de la cirugía
Dependiendo de la edad del paciente, el tipo de glaucoma que padece y la fase de la enfermedad, podemos plantearnos combinar la trabeculectomía con una cirugía de cataratas.
Durante
Durante la trabeculectomía creamos una vía de salida para el humor acuoso mediante la apertura de pequeña apertura en la esclerótica, la parte blanca del ojo. Una vez realizado este paso extirpamos parte de la malla trabecular con la finalidad de crear una ampolla de filtración en la conjuntiva del ojo. La función de esta ampolla es filtrar el humor acuoso.
Para que el resultado de la intervención sea el esperado, es importante que fluya la cantidad exacta de humor acuoso hacia el exterior. En caso de que haya un exceso de salida de humor acuoso reduciremos excesivamente la presión intraocular del ojo, incurriendo en una hipotonía ocular. Si por el contrario no drena lo suficiente, incurriremos de nuevo en un aumento de la presión intraocular.
Después
Después de una trabeculectomía el paciente, si no es un niño, puede marcharse a casa. Por lo general, después de la cirugía aplicamos antibiótico y cubrimos el ojo con un protector ocular. El paciente debe usar este protector para dormir.
Es importante que el paciente siga al pie de la letra las indicaciones médicas y aplique los medicamentos corticosteroides recetados para combatir la inflamación. Es importante asistir a todos los controles médicos y evitar cualquier actividad o movimiento brusco que pueda alterar el ojo.
Eficacia y resultados
La ampolla de filtración que se crea durante la trabeculectomía permite que el humor acuoso fluya y se reabsorba en el torrente sanguíneo. Este mecanismo de filtración es muy exitosos para controlar los niveles de presión intraocular en el ojo, pero debido a que el glaucoma es una enfermedad crónica que sigue progresando, es probable que el paciente deba someterse a otra trabeculectomía en el futuro.
En algunos casos la trabeculectomía no es la primera opción quirúrgica, esto suele ocurrir en pacientes afroamericanos, casos de glaucoma congénito o neovascular y personas diabéticas.
En la actualidad, las modernas técnicas quirúrgicas en la cirugía del glaucoma han empezado a desplazar a la trabeculectomía para algunas indicaciones. Entre las más eficaces a la hora de corregir el glaucoma debemos plantear, en caso de ser posible, la esclerectomía profunda no perforante (EPNP) o la cirugía del glaucoma mínimamente invasiva (MIGS).
Complicaciones de la trabeculectomía
La complicación más común después de una trabeculectomía es la formación de tejido cicatricial en la abertura que impida la filtración del humor acuoso. Si la abertura se cicatriza la ampolla deja de funcionar y puede que haya que operar nuevamente al paciente. Durante la cirugía se aplican medicamentos para evitar que la cicatrización suceda, pero el riesgo siempre está presente.
Otras complicaciones que se pueden presentar después de una trabeculectomía son las siguientes:
- Hemorragias.
- Visión borrosa.
- Infección ocular.
- Pérdida de la visión central.
- Formación de cataratas.
