trastornos del sueño

¿Qué es el sueño?

El sueño es el cuarto pilar de la salud, junto con la dieta, el ejercicio y la salud mental.

El sueño es un estado en el que nuestras funciones fisiológicas varían de la vigilia y se balancean de una manera altamente regulada con los procesos biológicos que ocurren durante el día.

Reconocemos el sueño en los seres vivos como un estado reversible con una baja respuesta a estímulos externos y una relajación muscular que obliga a mantener una postura que implica el estar tumbado o recostado. Tal vez por eso, la percepción que se tiene del sueño es la de un proceso de simple descanso con escasas connotaciones biológicas. Pero en realidad, el sueño es una compleja sintonía de todos los sistemas del organismo. Sistemas tan importantes como el control de la temperatura corporal, la tasa respiratoria, la presión arterial y la frecuencia cardiaca disminuyen o varían su funcionamiento respecto a la vigilia. También la necesidad de oxígeno disminuye y la tasa total del metabolismo es baja (1). Sumado a esto, otros procesos tienen más libertad de funcionamiento para lograr que ocurra la homeostasis del cuerpo. Para ello, durante el sueño se activan procesos en diferentes sistemas como el sistema inmunitario para mejorar su rendimiento, se da en gran medida la liberación de la hormona de crecimiento (GH, del inglés growth hormone) o se consolida la memoria (2).

Con toda esta organización fisiológica entre sueño y vigilia queda claro que un sueño correcto es imprescindible para mantener una buena salud (3).

Por otro lado, un sueño de mala calidad conlleva complicaciones de salud e incluso ha sido ampliamente descrito que los problemas de sueño pueden complicar la recuperación de una algunas enfermedades. Cuanto más sabemos sobre el sueño más clara queda la relación bidireccional entre el sueño y la salud.

¿Porqué dormimos?

El propósito de dormir se encuentra en llevar a cabo funciones de regeneración y maduración que son obligatorios para nuestra fisiología y nuestros sistemas biológicos. Podemos numerar entre otros:

  • Procesamiento de la información aprendida durante el día, (4).
  • Consolidación de la memoria, (4).
  • Regeneración de tejidos, (5).
  • Homeóstasis energética, (5).
  • Eliminación de toxinas, (5).
  • Reconstrucción de vías metabólicas (1)
  • Regulación de hormonas del apetito (grehlina y leptina), (1).
  • Liberación de hormona del crecimiento (GH) y testosterona.
  • Optimación de la eficiencia del sistema inmunitario, (2).

Sin el sueño estos procesos no ocurrirían. Por eso, un sueño saludable mantiene y mejora nuestra salud tanto a corto como a largo plazo.

Diferentes estudios han demostrado cómo gracias a un sueño correcto (cantidad y calidad) existen mejorías en la salud mental: humor, estado de ánimo, toma de decisiones o percepción sensorial entre otros (6). Igualmente, se ha descrito cómo el sueño correcto optimiza el funcionamiento de nuestro cerebro permitiendo que responda con mayor velocidad y precisión: agilizando los reflejos, la creatividad, la atención y la memoria. También se ha demostrado que ocurre una mejora del sistema inmunitario gracias a un sueño de calidad y cantidad correcta, así como una disminución de la presión de sueño durante el día. Del mismo modo, se ha demostrado un mejor rendimiento físico (explosividad, velocidad, etc.) (7), así como un mejor rendimiento académico y laboral (mayor capacidad de concentración, atención, etc.) (8).

¿Qué fases del sueño existen?

Hay cuatro fases en las que podemos diferenciar el sueño: Fase 1, Fase 2, Fase 3, las cuales están dentro de la categoría No REM o NREM (del inglés Non Rapid Eye Movement) y después una Fase REM. Un ciclo completo a través de estas cuatro fases dura unos 90 min, por lo cual cada noche hacemos entre 4 y 5 ciclos de sueño con sus fases correspondientes.

Tabla 1: Fases del sueño (9)

FasesNREM Vs REM% durante el sueñoTipo de faseProcesos fisiológicos
Fase 1NREM4 – 5%Inicio del sueño. El sueño es ligero y percibimos estímulos de nuestro entorno, es posible volver a despertar fácilmente. La actividad muscular se ralentiza, y algún músculo puede registrar pequeños espasmos.
Fase 2NREM45 – 55%Dejamos de percibir estímulos de nuestro entorno por un bloqueo del sistema nervioso sobre la recepción sensorial. Hay un descenso de la temperatura corporal mientras el ritmo cardiaco y la respiración son regulares.
Fase 3NREM12 – 20% Sueño muy profundo y reparador. El cerebro emite un tipo de ondas determinadas (tipo delta). Respiración más lenta y actividad muscular limitada. Durante esta fase se produce la reparación de tejidos, se recupera energía y se liberan determinadas hormonas como la del crecimiento (GH).
REMREM20 – 25%Movimiento ocular rápido. Es una fase de sueño profundo. En esta fase soñamos y por lo tanto la actividad cerebral es parecida a la de vigilia. Durante esta fase ocurriría la consolidación de memorias y se proporcionaría energía tanto para el cuerpo como para el celebro.

¿Qué es el ritmo circadiano?

Los ritmos circadianos son cambios en la fisiología que afectan a cada una de nuestras células para que sigan un ciclo de aproximadamente 24h (diario) en sus funciones, y que responde principalmente a la luz y la oscuridad como factores clave.

El estudio de los ritmos circadianos se llama cronobiología. En la cronobiología se investiga como el ritmo circadiano coordina muchos procesos, que incluyen entre otros los ciclos de sueño/vigilia, metabólicos y cambios hormonales. La alineación correcta produce un orden temporal en los organismos que es esencial para el correcto funcionamiento de un organismo y por lo tanto la supervivencia (10).

Figura 1: Ciclo circadiano

ciclo circadiano

En esta figura se observa el ciclo vigilia-sueño y pone en evidencia la relación de la vigilia con la luz y actividades como la alimentación o el ejercicio, y por otro lado el sueño relacionado con la oscuridad y el reposo.

¿Qué es la melatonina?

La melatonina, también conocida como la hormona del sueño o de la oscuridad es una hormona segregada por la glándula pineal que funciona como señal para coordinar la conciliación del sueño y los procesos que ocurren durante este.

Es el mensajero principal para sincronizar todos los ritmos del organismo. Su secreción sigue un ritmo de aproximadamente 24 horas de tal modo que su síntesis a partir del triptófano y serotonina y su liberación están controlados por la luz/oscuridad.

El sueño y la vista

La luz juega un rol muy importante en el sueño, ya que controla la secreción de melatonina. Tanto la cantidad e intensidad de luz a la que estamos expuestos durante el día como el tipo de luz que recibimos durante la noche sirven para controlar los niveles de melatonina y por lo tanto de los ritmos circadianos.

Recibimos la luz a través de los ojos y las células ganglionares en la retina de los ojos conectan directamente al núcleo supraquiasmático (11). El SCN es el reloj maestro que basándose en la luz del sol organiza los ritmos de todos los demás relojes internos del cuerpo utilizando para ello la melatonina como mensajero.

Alteraciones médicas del sueño

La clasificación de los trastornos del sueño está en proceso de evolución constante ya que cada día se publican nuevos estudios fruto de una incesante investigación científica.

Algunos de estos trastornos incluyen:

  • Síndrome de Apnea-hipopnea del sueño (SAHS)
  • Insomnio
  • Síndrome de las piernas inquietas (SPI)
  • Las parasomnias (terrores nocturnos, sonambulismo, trastorno de conducta del sueño REM).

¿Qué es el síndrome de apnea-hipopnea del sueño?

El Síndrome de apneas-hipopneas del sueño (SAHS) se define como un cuadro caracterizado por somnolencia diurna excesiva, trastornos cognitivos (memoria o atención), respiratorios, cardíacos, metabólicos o inflamatorios secundarios a episodios repetidos de obstrucción de la vía aérea superior durante el sueño (12).

Consiste en la obstrucción parcial de la vía respiratoria superior (hipopnea), o total (apnea), durante el sueño. Estas pueden provocar disminución de la oxigenación y ventilación nocturna, aumento de la CO2 diurna (hipercapnia), micro-despertares nocturnos (que son responsables de la fragmentación y alteración del sueño en los niños y adultos) (13).

Insomnio

El insomnio según el criterio de diagnóstico del DSM 5 (Manual diagnóstico y estadístico de los Trastornos mentales), se define como la insatisfacción o disconformidad del paciente sobre su calidad o cantidad del sueño durante al menos tres meses con un mínimo de tres días por semana que se asocia a dificultad para empezar a dormir, mantenerse dormido o despertar precoz. Puede ser crónico o transitorio. Las consecuencias de este trastorno impactan en la vida cotidiana. Se manifiestan a corto plazo en somnolencia diurna, fatiga, cambios de humor, lentitud cognitiva y otros síntomas debidos a la mala calidad de sueño y a problemas más graves de salud a largo plazo (14).

Síndrome de piernas inquietas

Es la necesidad irresistible de mover las piernas, a menudo acompañado de dolor o incomodidad. Dificulta la conciliación del sueño y daña el descanso necesario ya que los síntomas son mayores en tiempo de reposo cuando la actividad muscular disminuye notablemente. Afecta principalmente en las extremidades inferiores, pero no exclusivamente. Existe una gran predisposición genética, aunque también es frecuente durante el embarazo de la mujer (a partir del segundo trimestre). También es frecuente en personas con déficit de hierro, insuficiencia renal, enfermedad de Parkinson.

¿Qué son las parasomnias?

Son trastornos asociados a la conducta anormal durante las diferentes fases del sueño, entre estos tenemos el sonambulismo, terrores nocturnos y el trastorno de conducta del sueño REM.

¿Qué consecuencias tienen las alteraciones del sueño?

Los trastornos a los que se ha hecho referencia pueden desencadenar en una serie de consecuencias leves o graves de la salud. Estas patologías podrían derivar en la aparición de otros trastornos o enfermedades si no son tratadas debidamente.

El 70% de la población global sufre alguna vez en su vida sufre alteraciones del sueño y habitualmente estas alteraciones se mantienen infra-diagnosticadas y por lo tanto no se tratan.

La falta de sueño es una epidemia global. En los últimos años el número de horas de sueño en la población general se ha reducido notablemente debido a diferentes variantes de la vida moderna como: la luz eléctrica, exigencias de vida social y la posibilidad de trabajo por turnos. Esta reducción de horas también afecta a la calidad de sueño y disminuye la salud general por el impacto que la falta de sueño tiene sobre ella.

Hay muchos estudios que relacionan la falta de sueño con diferentes enfermedades. Existe una relación bidireccional muy estrecha entre un mal dormir y un gran número de enfermedades. De la misma manera, existen enfermedades o tratamientos para enfermedades que pueden ser la causa del desarrollo de algún trastorno del sueño. También el empeoramiento del descanso de calidad sea por pocas horas dormidas o una mayor fragmentación del sueño, puede evolucionar hasta ser la principal causa de desarrollo de un trastorno de sueño que podrá provocar otra enfermedad que puede resultar de carácter grave.

Bibliografía:

  1. Geiger, S. S., Fagundes, C. T., & Siegel, R. M. (2015). Chrono-immunology: Progress and challenges in understanding links between the circadian and immune systems. Immunology,146(3), 349-358. doi:10.1111/imm.12525.
  2. Besedovsky, L., Lange, T., & Haack, M. (2019). The Sleep-Immune Crosstalk in Health and Disease. Physiological Reviews,99(3), 1325-1380. doi:10.1152/physrev.00010.2018.
  3. Ibáñez, V., Silva, J., & Cauli, O. (2018). A survey on sleep assessment methods. PeerJ,6. doi:10.7717/peerj.4849.
  4. Feld, G. B., & Born, J. (2017). Sculpting memory during sleep: Concurrent consolidation and forgetting. Current Opinion in Neurobiology,44, 20-27. doi:10.1016/j.conb.2017.02.012.
  5. Tononi, G., & Cirelli, C. (2014). Sleep and the Price of Plasticity: From Synaptic and Cellular Homeostasis to Memory Consolidation and Integration. Neuron,81(1), 12-34. doi:10.1016/j.neuron.2013.12.025.
  6. Eslaminejad, A., Safa, M., Boroujerdi, F. G., Hajizadeh, F., & Foroush, M. P. (2017). Relationship between sleep quality and mental health according to demographics of 850 patients with chronic obstructive pulmonary disease. Journal of Health Psychology,22(12), 1603-1613. doi:10.1177/1359105316684937.
  7. Hipke, M., & Hachtmann, F. (2014). Game changer: A Case Study of Social-Media Strategy in Big Ten Athletic Departments, International Journal od Sport Communication, 7(4), 516-532. Retrieved from: https://journals.humankinetics.com/view/journals/ijsc/7/4/article-p516.xml.
  8. Bériault, M., Turgeon, L., Labrosse, M., Berthiaume, C., Verreault, M., Berthiaume, C., & Godbout, R. (2015). Comorbidity of ADHD and Anxiety Disorders in School-Age Children: Impact on Sleep and Response to a Cognitive-Behavioral Treatment. Journal of Attention Disorders,22(5), 414-424. doi:10.1177/1087054715605914.
  9. García, A. D., & García, M. G. (2017). Regulación de las fases del ciclo vigilia-sueño por la histamina. Revista De Neurología,64(06), 267. doi:10.33588/rn.6406.2016377.
  10. LeGates, T. A., Fernandez, D. C., & Hattar, S. (2014). Light as a central modulator of circadian rhythms, sleep and affect. Nature reviews. Neuroscience15(7), 443–454. doi:10.1038/nrn3743.
  11. Touitou, Y., Reinberg, A., & Touitou, D. (2017). Association between light at night, melatonin secretion, sleep deprivation, and the internal clock: Health impacts and mechanisms of circadian disruption. Life Sciences,173, 94-106. doi:10.1016/j.lfs.2017.02.008.
  12. Durán-Cantolla J, cols y Grupo Español de Sueño (GES).Consenso Nacional sobre el SAHS. Arch Bronconeumol 2005; 41: 12-29.)
  13. Grupo Español del Sueño. Sociedad Española del Sueño. Pediatría. Retrieved from: http://ses.org.es/grupos-de-trabajo-comites/grupos-de-trabajo/pediatria/.
  14. Sutton, E. L. (2014). Insomnia. Medical Clinics of North America,98(3), 565-581. doi:10.1016/j.mcna.2014.01.008.
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Hablamos sobre los principales trastornos del sueño y su afección con los ojos y la vida cotidiana. Si sufres insomnio no dudes en entrar aquí.
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