Enucleación ocular
La enucleación ocular es una intervención quirúrgica que se realiza en casos muy concretos en los que, por causas graves, es necesario extirpar el globo ocular al completo para que el paciente pueda recuperar una vida normal.
Enucleación ocular
La enucleación ocular es una intervención quirúrgica que se realiza en casos muy concretos en los que, por causas graves, es necesario extirpar el globo ocular al completo para que el paciente pueda recuperar una vida normal.
¿En qué consiste la enucleación?
La enucleación es una cirugía a través de la cual se extirpa el globo ocular en su totalidad, para sustituirlo por una prótesis ocular posteriormente. Los músculos que rodean al ojo se desinsertan para suturarlos a un implante que se coloca durante la operación.
Diferencias entre enucleación y evisceración ocular
La diferencia de la enucleación con respecto a la evisceración es que mientras que en la enucleación se extrae todo el ojo, en la evisceración se extirpan el iris, la córnea y la retina, pero se mantiene la esclerótica (que es la capa más superficial del ojo), y los músculos oculares se mantienen intactos.
¿En qué casos se realiza la enucleación?
Hay muy pocos casos en los que se recomiende realizar una enucleación ocular. Esta intervención está indicada sobre todo cuando existe un tumor intraocular maligno que no se puede extirpar a través de otros tratamientos, y el objetivo, dejando a un lado cuestiones estéticas, es que el paciente sobreviva.
De los tumores malignos que suelen requerir una enucleación, el melanoma coroideo es el más habitual en los adultos, y el retinoblastoma en los niños.
También puede ser necesario hacer una enucleación cuando, a causa de un traumatismo ocular severo, se han desestructurado gravemente las membranas y el contenido ocular, y no se puede reparar a través de una evisceración.
Para el paciente puede ser muy complicado decidirse a que se le realice una enucleación del ojo. Sin embargo, hay que tener en cuenta que esta cirugía mejorará de forma más que considerable su calidad de vida, ya que como hemos visto, tan solo se lleva a cabo en casos que revisten de especial gravedad.
¿Cómo se realiza una enucleación del ojo?
A continuación explicamos todo el proceso que se sigue antes, durante y después de la enucleación ocular:
Exámenes previos
Se realiza un examen oftalmológico completo, y se analiza la zona palpebral y periocular. También se hace un examen de fondo de ojo, y se realiza una serie de fotografías para comparar el estado del paciente antes y después de la intervención.
Proceso quirúrgico
La operación, que suele durar en torno a una hora, se hace en quirófano y de manera ambulatoria normalmente (es decir, el paciente puede volver a casa el mismo día de la operación), con anestesia general o anestesia local con sedación profunda.
Durante la operación extraemos el globo ocular y lo sustituimos por un implante que tiene el mismo tamaño (ojo de cristal), para mantener el volumen de la cavidad oftálmica. Dicha prótesis se realiza previamente con las características exactas de cada paciente.
Los músculos extraoculares se suturan a este implante, y sobre éste se coloca una prótesis plástica temporal (conformador). En ocasiones se suturan también los párpados para facilitar la cicatrización y sostener el conformador.
Por último se coloca un vendaje sobre el ojo, asegurándolo con esparadrapo. Esto protege la herida, evita el sangrado y reduce el dolor, la inflamación y el hematoma.
Posoperatorio
Una vez realizada la intervención es necesario tener en cuenta lo siguiente:
- El paciente debe ser llevado a casa por otra persona, ya que al haber sido anestesiado es peligroso que conduzca.
- Se podrán tomar medicamentos para aliviar el dolor, y en algunos casos se prescriben antibiótico o esteroides.
- No se debe nadar, hacer ejercicio realizar cualquier actividad que requiera un esfuerzo ni ninguna actividad física restringida por el oftalmólogo durante un plazo de dos a cuatro semanas. Tampoco se puede inclinar ni levantar objetos de peso durante un mes al menos.
- Una vez que el paciente se encuentre bien para ello, podrá conducir y desempeñar otras actividades normales, si bien antes de hacerlo deberá consensuarlo con su cirujano.
- Hay que mantener seco el vendaje que cubre el ojo. Aunque sienta picor o una cierta incomodidad, se debe mantener el tiempo que indique el cirujano. Por lo general se puede retirar al día siguiente de la operación del ojo.
- Aproximadamente una semana después de realizar la cirugía se hará el examen de seguimiento. Si no se ha retirado antes, el cirujano quitará el vendaje para comprobar cómo está cicatrizando el ojo.
- Cuando el cirujano se asegure de que el ojo ha cicatrizado por completo, el oftalmólogo podrá implantar la prótesis ocular. Esto suele hacerse a las seis u ocho semanas de la intervención.
Manteniéndola de forma adecuada, la prótesis puede durar décadas. El oftalmólgo hará un seguimiento una o dos veces al año, para comprobar el estado de la órbita y limpiar y pulir la prótesis.
El propio paciente puede retirar la prótesis para limpiarla entre una cita y otra, si se siente preparado para ello y no siente molestias al hacerlo.
Posibles riesgos de la exenteración ocular
Entre los posibles problemas que pueden derivarse de la enucleación ocular se encuentran sobre todo las siguientes:
- Infección.
- Cicatrización.
- Párpado caído o problemas a la hora de cerrar el ojo.
- Fallo del implante (extrusión).
La enucleación ocular, como cualquier otra cirugía, no está exenta de otros riesgos derivados de la misma como son los de anestesia, que si bien son posibles son muy poco frecuentes.