Espasmo hemifacial

El espasmo hemifacial es una contracción de los músculos de un lado de la cara. No es doloroso pero sí resulta muy incómodo, por lo que es fundamental hacer un diagnóstico que permita elegir el tratamiento adecuado.

Espasmo hemifacial

El espasmo hemifacial es una contracción de los músculos de un lado de la cara. No es doloroso pero sí resulta muy incómodo, por lo que es fundamental hacer un diagnóstico que permita elegir el tratamiento adecuado.

¿Qué es el espasmo hemifacial?

El espasmo hemifacial es un trastorno del sistema nervioso que provoca una contracción involuntaria e indolora de los músculos faciales, sólo de un lado de la cara. 

Causas

En la mayoría de casos el espasmo hemifacial se debe a que un vaso sanguíneo toca un nervio facial

Otras posibles causas es una lesión del nervio facial o un tumor aunque también hay casos en los que no es posible identificar la causa del espasmo facial. 

espasmo hemifacial

Síntomas del espasmo hemifacial

El principal síntoma del espasmo hemifacial es que los músculos de un lado de la cara se contraen de forma involuntaria

Las contracciones empiezan como un temblor en el ojo izquierdo o derecho que se irradia hacia las zonas colindantes, afectando también a la mejilla y la boca.

Al principio las contracciones son intermitentes, pero después son casi constantes.

Los espasmos hemifaciales no producen dolor, pero la persona puede sentirse incómoda por su apariencia, ya que la expresión del rostro puede cambiar.

Sus síntomas suelen desaparecer durante las horas de descanso, aunque hay pacientes que también experimentan movimientos en los párpados y lagrimeo durante el sueño.

Diagnóstico

El oftalmólogo realiza un examen físico al paciente, buscando los signos del espasmo hemifacial. 

En ocasiones es necesario hacer un análisis de diagnóstico por imágenes para encontrar la causa de la enfermedad y prescribir el tratamiento más adecuado. 

En el diagnóstico por imágenes con resonancia magnética (IRM) se emplean ondas de radio e imágenes potentes que crean imágenes detalladas de la cabeza, para detectar la causa de los espasmos hemifaciales. 

En ocasiones, el oftalmólogo tiene que inyectar un tinte de contraste (angiograma por resonancia magnética) para comprobar si algún vaso sanguíneo anormal está irritando el nervio facial. 

Tratamiento del espasmo hemifacial

Las opciones disponibles para tratar el parpadeo involuntario que provoca el espasmo hemifacial son las siguientes:

Toxina botulínica

Consiste en inyectar cuatro o cinco dosis de toxina botulínica en los músculos afectados, paralizándolos de forma temporal. No es una solución definitiva, ya que se debe repetir cada ciertos meses.

Este tratamiento es ambulatorio, lo que quiere decir que el paciente es dado de alta en el día y no requiere anestesia.

Los únicos cuidados que debe seguir el paciente después del tratamiento con toxina butolínica consiste en no tocarse la cara ni frotarse los ojos durante dos horas, para evitar que la toxina se extienda de forma incorrecta.

Puede haber consecuencias adversas que desaparecen en unos días o semanas como máximo, como una caída del párpado (conocida como ptosis) o desviación de la comisura de los labios.

La inyección de toxina botulínica es el tratamiento más extendido para tratar los espasmos hemifaciales.

Otros medicamentos

Algunos medicamentos, como los anticonvulsivos, alivian los espasmos en el párpado de los pacientes.

Se pueden utilizar los mismos fármacos empleados en el tratamiento de la neuralgia del trigémino: gabapentina, carbamazepina, baclofeno, fenitoína y antidepresivos cíclicos.

Cirugía de descompresión microvascular

Cuando el tratamiento farmacológico no es suficiente para aliviar el espasmo hemifacial, se puede realizar una intervención quirúrgica llamada descompresión vascular. Esta operación se realiza con el objetivo de separar una arteria que está presionando un nervio.

El cirujano hace un orificio en el cráneo y abre la membrana que rodea el cerebro (duramadre) para exponer el nervio facial cuando sale del tronco del cerebro.

Una vez localizado el vaso sanguíneo que está  irritando el nervio facial, coloca un material de textura esponjosa entre el nervio y el vaso sanguíneo, eliminando de esta manera la presión sobre el nervio.

Esta operación se realiza con anestesia general. El riesgo de padecer efectos secundarios es bajo, y los resultados son satisfactorios casi siempre.

Variación del espasmo hemifacial

Existe una variante del espasmo hemifacial:

Blefaroespasmo

Se trata de una anomalía en la función de los párpados que se produce en el cerebro, y que conlleva una contracción constante de los músculos de los dos párpados.

Empieza como una picazón, un parpadeo más habitual de lo normal que va aumentando de forma excesiva, sequedad o cansancio en los ojos, y molestia al ver la televisión o exponerse a luz brillante.

Hay casos graves en los que los pacientes prácticamente se quedan sin ver ya que no pueden mover los ojos de forma voluntaria.

El blefaroespasmo aparece entre los cuarenta y los setenta años. Afecta sobre todo a mujeres y se desconoce su causa.

Resumen
¿Qué es un espasmo hemifacial? Descubre cómo diagnosticarlo
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El espasmo hemifacial es una contracción de los músculos de un lado de la cara. No es doloroso pero sí resulta muy incómodo.
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