Retinopatía
La retinopatía es una enfermedad que puede llegar a ser grave, ya que hay casos en los que puede provocar una pérdida de visión pero, como la mayoría de las enfermedades, si la detectamos a tiempo obtendremos una mejor evolución de la misma.
Retinopatía
La retinopatía es una enfermedad que puede llegar a ser grave, ya que hay casos en los que puede provocar una pérdida de visión pero, como la mayoría de las enfermedades, si la detectamos a tiempo obtendremos una mejor evolución de la misma.
¿Qué es la retinopatía?
La retinopatía es un término muy amplio que abarca todas las enfermedades no inflamatorias que afectan a la retina.
Tipos de retinopatías más comunes
Entre las posibles formas de retinopatía, las más habituales son las siguientes:
Retinopatía hipertensiva
Se trata de una complicación de la retinosis pigmentaria y de la hipertensión arterial.
Retinosis pigmentaria
La retinosis pigmentaria consiste en una serie de patologías oculares degenerativas y hereditarias que provocan pérdida de la visión de forma lenta y progresiva.
Retinopatía diabética
El tipo de retinopatía más frecuente es la retinopatía diabética y consiste en una microangiopatía diabética. En concreto, se trata de una complicación vascular que afecta a los ojos de un paciente con diabetes.
Cualquier persona que padezca de diabetes, sea del tipo 1 o del tipo 2, puede sufrir retinosis diabética.
Esto se debe al daño que esta enfermedad causa en los vasos sanguíneos que van desde el tejido sensible a la luz que está en el fondo del ojo. También puede desembocar en una importante e irreversible pérdida de visión.
A partir de aquí, en este artículo vamos a referirnos a la retinopatía diabética.
Fases de la retinopatía
Las etapas por las que pasa la retinopatía diabética son las siguientes:
- Retinopatía no proliferativa ligera. Es la primera fase de la enfermedad, durante la cual aparecen micro aneurismas oculares.
- Retinopatía no proliferativa moderada. Durante esta etapa algunos de los vasos sanguíneos de la retina se obstruyen, a medida que la enfermedad avanza.
- Retinopatía no proliferativa severa. En esta fase de la retinopatía hay partes de la retina que no pueden recibir sangre y muchos vasos sanguíneos están bloqueados.
- Retinopatía proliferativa. Se trata del último estadio de la enfermedad, en el que la retina manda una serie de señales para que aparezcan nuevos vasos sanguíneos. Dichos vasos son frágiles y anormales, y crecen a lo largo de la retina y la superficie del vítreo. Cuando estos vasos pierden sangre, se puede producir una pérdida grande de visión, e incluso la ceguera.

Causas
La diabetes causa cambios en el azúcar que se encuentran en la sangre, y que utiliza el cuerpo como fuente de energía para realizar sus funciones.
Cuando hay un alto nivel de azúcar en sangre, esta puede acumularse en los vasos sanguíneos, haciendo que se obstaculice el flujo.
Existen dos tipos de diabetes:
- Diabetes tipo 1: el paciente necesita que se le suministre insulina, ya que su organismo no puede producirla de forma natural.
- Diabetes tipo 2: aunque el paciente produzca insulina, su cuerpo no la utiliza como debería y genera más insulina de lo normal.
Síntomas
Es posible sufrir retinopatía diabética y no notarlo, ya que esta enfermedad no suele presentar síntomas en sus primeras etapas.
Sin embargo, a medida que la retinopatía va avanzando, suelen aparecer los siguientes síntomas:
- Visión borrosa.
- Visión que pasa de ser borrosa a clara.
- Mayor cantidad de moscas volantes.
- Visión nocturna deficiente.
- Áreas en blanco u oscuras dentro del campo de visión.
- Ver los colores apagados o atenuados.
- Pérdida de visión.
Lo habitual es que los síntomas de la retinopatía se den en ambos ojos.
Tratamiento de la retinopatía
Para elegir el tratamiento más adecuado a la retinopatía diabética, se tendrá en cuenta el estado evolutivo de la enfermedad y la gravedad de la mima.
- Retinopatía diabética precoz: el paciente puede no necesitar un tratamiento inmediato, si bien es importante que un especialista en retina controle el estado de la enfermedad.
- Retinopatía diabética avanzada: es necesario realizar un tratamiento quirúrgico cuanto antes, ya que existe riesgo de sufrir retinopatía diabética proliferativa o un edema macular. Las opciones son las siguientes:
- Tratamiento focal láser: se queman los vasos sanguíneos, de forma que se suspende o retrasa la filtración de sangre y líquido en el ojo.
- Vitrectomía: consiste en un procedimiento quirúrgico ambulatorio y con anestesia local para tratar los problemas provocados por la retinopatía.
- Tratamiento con láser: disminuye el número de vasos sanguíneos anormales.
Hay que tener en cuenta que, si bien la cirugía puede detener o retrasar el avance de la enfermedad, no es una solución a la misma, ya que no la cura.
Prevención
No siempre es posible prevenir la retinopatía diabética. Sin embargo, examinar la vista de forma regular y controlar la presión arterial y el nivel de la azúcar en la sangre puede contribuir a prevenir la enfermedad.
Si el paciente tiene diabetes, debe mantener bajo control el colesterol y abandonar hábitos perjudiciales como fumar.
Junto a los anteriores, el paciente con diabetes debe tener en cuenta los siguientes factores de riesgo, que pueden llegar a provocar la retinopatía:
- Embarazo.
- Periodo de duración de la enfermedad, ya que cuanto más tiempo se lleve con diabetes más riesgo hay de sufrir retinopatía.

