Retracción palpebral
Los párpados son las ventanas protectoras de los ojos que se abren y se cierran para proteger toda la estructura ocular. Los párpados son muy importantes para la salud del ojo, igual que la retina, la córnea y el nervio óptico, pues facilitan la hidratación de todas las estructuras oculares y permiten que la lágrima se distribuya correctamente.
La retracción palpebral es una alteración que compromete el correcto funcionamiento de los párpados y expone el ojo ante agentes externos que pueden afectar la salud de toda la estructura ocular. La miopía muy alta y el envejecimiento natural de la piel son los principales factores que pueden desencadenar la retracción de los párpados.
Retracción palpebral
Los párpados son las ventanas protectoras de los ojos que se abren y se cierran para proteger toda la estructura ocular. Los párpados son muy importantes para la salud del ojo, igual que la retina, la córnea y el nervio óptico, pues facilitan la hidratación de todas las estructuras oculares y permiten que la lágrima se distribuya correctamente.
La retracción palpebral es una alteración que compromete el correcto funcionamiento de los párpados y expone el ojo ante agentes externos que pueden afectar la salud de toda la estructura ocular. La miopía muy alta y el envejecimiento natural de la piel son los principales factores que pueden desencadenar la retracción de los párpados.
Definición y función de los párpados
Los párpados son muchos más que estructura móviles que se abren y se cierran para proteger los ojos. Los párpados son pliegues de tejido que forman parte de la epidermis de la cara y son mucho más sensibles, delgados y, por lo tanto, vulnerables a factores externos.
Los párpados son estructuras muy importantes para la salud de los ojos y para el bienestar de toda la estructura ocular. Las principales funciones de los párpados son:
- Protegen los ojos de la luz o cualquier exceso de luz que pueda ser dañino. Los párpados son como dos persianas que protegen la estructura ocular.
- Evitan que cualquier agente externo, como el polvo y las bacterias, penetre en la estructura ocular.
- Cubren los ojos durante el sueño para evitar que agentes externos penetren en el ojo e interrumpan el descanso.
- La acción de pestañeo que realizan los párpados es muy importante para mantener los ojos limpios y estimular la correcta circulación de la lágrima en la estructura ocular.
- Mantienen la estructura ocular hidratada de forma correcta. Durante el pestañeo los párpados ayudan a distribuir la sustancia lipídica en el ojo.
¿Qué es la retracción palpebral?
Normalmente el párpado superior recubre dos milímetros de córnea y el párpado inferior llega hasta el límite entre la córnea y la esclera, conocido como limbo. Cualquier alteración en los párpados que modifique el tejido hacia abajo o hacia arriba puede afectar el recubrimiento del ojo y se denomina retracción palpebral.
La retracción palpebral afecta la forma en la que los párpados se abren y se cierran, quedando afectada la hidratación ocular y expone los ojos a agentes perjudiciales como el exceso de luz, bacterias y desechos presentes en el medio ambiente. Por lo tanto, para preservar la salud de los ojos y la calidad visual es importante corregir la retracción palpebral.
Causas de la retracción palpebral
Entre las causas más comunes de la retracción de los párpados encontramos las siguientes:
- Variaciones en el tejido debido a la presencia de huesos malares o por tener una órbita muy grande.
- Envejecimiento natural de la piel que genera flacidez y puede desencadenar un cambio en la posición de los párpados.
- La miopía muy alta, conocida como miopía magna, puede alterar la posición del tejido palpebral.
- La enfermedad tiroidea orbitaria es una condición que se caracteriza por el crecimiento significativo del globo ocular. Esta condición puede alterar la posición de los párpados y provocar su retracción.
- Inflamaciones oculares o tumores oculares también pueden modificar la posición de la piel de los párpados y provocar su retracción.
Síntomas de la retracción palpebral
La retracción palpebral, ya sea del párpado superior o del inferior, desencadena un proceso de sequedad ocular, imposibilidad para cerrar correctamente los ojos y reducción de la visión. Los síntomas de la retracción palpebral son:
- Irritación ocular.
- Enrojecimiento del ojo.
- Lagrimeo excesivo.
- Visión borrosa.
- Daño corneal o inflamación de la córnea conocida como queratitis.
- Dificultad para descansar correctamente debido a que los párpados no cierran totalmente durante el sueño.
- Sensación de tener un cuerpo extraño dentro del ojo.
- Ardor y sensibilidad a la luz.
Tratamiento con cirugía de la retracción palpebral
La retracción palpebral es una especialidad oftalmológica y el especialista más indicado para tratarla es el oculoplástico.
Para tratar la retracción palpebral es fundamental asistir la consulta oftalmológica para que el experto revise la estructura ocular y determine cuál es el mejor tratamiento para la retracción del párpado.
Cuando la retracción está presente en el párpado inferior la mejor opción es recurrir a la cirugía. Si la retracción es leve se pueden usar cantoplasmas o tiras tarsales laterales, de igual modo que se utilizan para tratar el ectropión. El objetivo de la cirugía es elevar el párpado y sujetarlo en su ángulo ideal. Si la retracción es muy importante puede que el médico prefiera utilizar injertos del mismo paciente, provenientes de la esclera, cartílago auricular o del paladar.
Para tratar la retracción palpebral del párpado superior se puede optar por la aplicación de toxina botulínica para obtener un descenso temporal del tejido. Este tratamiento consiste en paralizar el músculo elevador del párpado para provocar una ptosis secundaria de aproximadamente 6 meses de duración.
La cirugía para la retracción del párpado superior, cuando es leve, consiste en eliminar un músculo muy pequeño que tiene como función elevar el párpado (mullerectomía). Al retirar el músculo el párpado puede llegar a descender hasta 2 milímetros.
Cuando la retracción es mayor se puede alargar o debilitar el músculo elevador del párpado para producir ptosis parciales. En los casos más graves puede ser necesario añadir espaciadores para aumentar la longitud del párpado.
