Vitreolisis láser
La vitreólisis láser es una cirugía no invasiva para el tratamiento de las miodesopsias o moscas volantes. Apenas conlleva riesgos y se hace de forma ambulatoria.
Vitreólisis láser
La vitreólisis láser es una cirugía no invasiva para el tratamiento de las miodesopsias o moscas volantes. Apenas conlleva riesgos y se hace de forma ambulatoria.
¿Qué es la vitreólisis laser?
La vitreólisis láser, también llamada tratamiento láser para las miodesopsias, es una cirugía láser que puede mejorar de forma considerable las molestias visuales producidas por las miodesopsias, conocidas también como moscas volantes.
No es invasiva, no causa dolor y se realiza de forma ambulatoria en la propia consulta del oftalmólogo (es decir, el paciente puede ser dado de alta en el mismo día).
Consiste en un láser que produce pulsos de nanosegundos, a través de los cuales se vaporizan y eliminan las fibras de colágeno opacificadas, o estos son apartadas del campo de la línea de visión para que resulten lo menos molestas posible.
Como resultado las miodesopsias tratadas se eliminan, o al menos quedan con un mínimo tamaño que no provoca problemas de visión.
Las miodesopsias flotan en el humor o cuerpo vítreo, una sustancia transparente y de textura gelatinosa que se encuentra dentro del ojo, entre el cristalino y la retina. A medida que las personas envejecen se suele degenerar, lo que hace que pierda su transparencia y su forma semi-líquida. En este proceso de envejecimiento, las fibras de colágeno del vítreo se colapsan y agrupan, haciendo que aparezcan las moscas volantes.
A veces el humor vítreo puede llegar a separarse por completo de la retina, provocando un desprendimiento de vítreo posterior o sinéresis vítrea. Esto da lugar a una estructura muy reconocible denominada anillo de Weiss.
Este proceso produce un aumento repentino en la cantidad y tamaño de las moscas volantes, lo cual compromete la calidad de vida del paciente y es un síntoma de alerta grave por el que acudir urgentemente al oftalmólogo.
Con la vitreólisis láser el paciente puede llegar a realizar de nuevo sus actividades del día a día sin los problemas de visión que provocan las miodesopsias.
La vitreólisis láser es un tratamiento que se ha evidenciado como seguro y efectivo, logrando una mejoría en entre el 85% y el 95% de los pacientes.
Sin embargo, no suele estar indicado en los casos más graves de miodesopsias, en los cuales se puede considerar la opción de realizar una vitrectomía, que también puede ser la solución cuando las moscas volantes persisten tras la vitreólisis láser.
¿Para quién está indicado el tratamiento?
Hay que analizar detenidamente los siguientes aspectos para saber si un paciente es buen candidato para tratarse a través de la vitreólisis láser:
- Edad: la mayor parte de los pacientes de menos de 25 años con opacidades vítreas microscópicas que se encuentran a menos de 2 mm de la retina no suelen ser candidatos idóneos para realizar este tratamiento. Por lo tanto, los casos de moscas volantes en jóvenes de esta edad, salvo excepciones, no serán tratadas a través de la vitreólisis láser.
- Síntomas: cuando las moscas volantes han aparecido de forma repentina se puede deber a un desprendimiento de retina. En estos casos puede ser aconsejable hacer una vitrectomía.
- Características de las opacidades: cuando las moscas volantes tienen un tamaño importante y bordes suavizados, y se ubican lejos de la retina y el cristalino, normalmente se podrán tratar con vitreólisis láser.
¿Cómo se realiza?
La vitreólisis láser es un tratamiento ambulatorio, lo cual significa que el paciente no necesita ser ingresado, y se realiza en la propia consulta del oftalmólogo. Antes de empezar el tratamiento se administra unas gotas anestésicas sobre el ojo para no sentir ninguna molestia.
El láser se aplica a través de una lente específica que el oftalmólogo coloca en contacto con la córnea (la parte exterior del ojo).
La cirugía puede durar entre 10 y 15 minutos. En algunos casos es necesario realizar una segunda e incluso tercera sesión para conseguir los deseados resultados.
Al finalizar la operación, el paciente puede llegar a ver algunos puntos oscuros y sombras. Esto se debe a que las opacidades acaban de ser tratadas. Por esta causa, pueden aparecen unas microburbujas que no tardan en disolverse, y se reabsorben en el vítreo. Tras finalizar la operación, el oftalmólogo puede prescribir unas gotas antiinflamatorias.
La vitreólisis láser se diferencia de la vitrectomía en que es una cirugía mucho más rápida, la recuperación es prácticamente inmediata y no requiere entrar al quirófano.
Además, a diferencia de esta otra, la vitreólisis láser no produce prácticamente ninguna complicación, ya que se trata de una técnica no invasiva que se realiza completamente desde fuera del globo ocular, mediante láser.
Posibles complicaciones tras la vitreólisis láser
Prácticamente no se conocen casos de complicaciones o efectos secundarios después del tratamiento de las miodesopsias con vitreólisis láser. No obstante, entre las complicaciones más habituales encontramos aquellos relacionados con las cataratas y los picos de aumento de la presión intraocular.
Como hemos apuntado, justo después de la cirugía es posible que el paciente vea unos pequeños puntos oscuros y sombras, en la parte inferior del campo visual. Esto se debe a las microburbujas que producen los pulsos del láser, que se disuelven rápidamente una vez hemos terminado el tratamiento.
También existe la posibilidad de que el paciente experimente algunas molestias transitorias. Igualmente puede presentar enrojecimiento o visión borrosa temporal.
