Enoftalmos u ojos hundidos
El enoftalmos es un problema estético que ocurre cuando la estructura ocular se desplaza a la parte posterior de la órbita, provocando que se vea el ojo hundido. Determinar la causa del enoftalmo es muy importante para saber cuán grave es el problema a fin de valorar las distintas opciones de tratamiento.
¿Por qué se producen los ojos hundidos? Las causas del enoftalmos son diversas y pueden ir desde un traumatismo hasta la atrofia de la órbita del ojo. Esta condición puede ser unilateral o bilateral y suele corregirse a través de un tratamiento quirúrgico.
Enoftalmos u ojos hundidos
El enoftalmos es un problema estético que ocurre cuando la estructura ocular se desplaza a la parte posterior de la órbita, provocando que se vea el ojo hundido. Determinar la causa del enoftalmo es muy importante para saber cuán grave es el problema a fin de valorar las distintas opciones de tratamiento.
¿Por qué se producen los ojos hundidos? Las causas del enoftalmos son diversas y pueden ir desde un traumatismo hasta la atrofia de la órbita del ojo. Esta condición puede ser unilateral o bilateral y suele corregirse a través de un tratamiento quirúrgico.
¿Qué es el enoftalmos?
El hundimiento de la estructura ocular se conoce en oftalmología con el nombre de enoftalmos. Esta condición ocurre cuando el ojo se desplaza hacia la parte posterior de la órbita y compromete de forma importante el aspecto físico del paciente.
Los enoftalmos son poco frecuentes y pueden estar originados por el aumento de la órbita ocular o por la disminución del tamaño del globo ocular o de los tejidos orbitarios extraoculares. Cuando el ojo es más pequeño que la órbita se denomina microftalmos.
Cuando una persona tiene enoftalmos el principal síntoma es la apariencia de ojos hundidos. Sin embargo, resulta importante distinguir el enoftalmos de un falso enoftalmos, el cual está asociado al síndrome de Claudio-Bernard-Horner. Dicho síndrome es provocado por la parálisis de los nervios simpáticos de la cara y provoca miosis, ptosis palpebral y enoftalmos.
Causas del enoftalmos
Las causas son diversas, entre las más comunes encontramos las siguientes:
- Fractura de la órbita que provoca el desplazamiento del globo ocular. Esta causa es la más común en casos de enoftalmos unilateral.
- Metástasis de cáncer de mama.
- Hipertiroidismo. Enfermedad autoinmune que provoca que la glándula tiroides produzca exceso de hormona T4.
- Atrofia de la grasa orbitaria. En estos casos el enoftalmos suele manifestarse de forma bilateral. Esta causa es más común en pacientes mayores.
- Traumatismo ocular muy fuerte.
- Condición congénita.
¿Cómo se diagnostica?
Cuando la enoftalmia es un problema unilateral el diagnóstico es mucho más sencillo, ya que basta con comparar el ojo hundido con el ojo sano. Cuando la enoftalmia es bilateral es necesario explorar a fondo ambas estructuras para determinar qué puede haber provocado el hundimiento ocular.
Las pruebas de diagnóstico que realizamos para detectar el enoftalmo son:
- Examen oftalmológico completo que implica la dilatación de la pupila.
- Valoración médica de un oftalmólogo oculoplástico especialista en la zona palpebral y periocular.
- En algunos casos es necesario realizar una tomografía computarizada.
- Test de Hertel o exoftamometría para medir la posición de ambos ojos.
Al obtener los resultados de las pruebas diagnósticas el oftalmólogo debe evaluar con el paciente cuál es la mejor opción para corregir los ojos hundidos.
Tratamiento para el enoftalmos
El tratamiento de la enoftalmia consiste casi siempre en realizar una cirugía plástica para reconstruir la órbita, independientemente de la causa que haya provocado el ojo hundido. Para corregir el aspecto del paciente se podemos optar por la colocación de implantes oculares, colocación de injertos de grasa en los cuadrantes orbitarios o la inyección de adipocitos en la órbita, previamente extraídos del abdomen del paciente.
En caso de fractura orbitaria
Cuando el paciente presenta una fractura orbitaria la cirugía contempla la colocación de unas placas en la estructura ocular para corregir la fisura de la órbita.
Esta cirugía para tratar el enoftalmos es de tipo ambulatorio y después del procedimiento el paciente debe permanecer 24 horas con un parche en el ojo. Asimismo, es importante que el paciente cumpla con la pauta posoperatoria y tome los antibióticos y antiinflamatorios para sobrellevar las molestias del postoperatorio y prevenir una infección.
En caso de tumor o traumatismo severo
Cuando la enoftalmia está asociada a un tumor o a un traumatismo severo, la cirugía del enoftalmos es un poco más compleja y requiere la colocación de un injerto de piel, grasa o placas de titanio. Sin embargo, el procedimiento también es ambulatorio y se realiza bajo los efectos de anestesia local.
Después de la reconstrucción orbitaria recomendamos que el paciente guarde reposo, evite cualquier tipo de esfuerzo físico. Durante el postoperatorio es imprescindible que el paciente cumpla con la pauta que indique el cirujano. Del mismo modo, deberá consumir medicamentos antiinflamatorios y antibióticos para calmar las molestias después de la cirugía y prevenir una posible infección.
La enoftalmia representa un problema estético, y por lo tanto, puede afectar de forma importante la estabilidad emocional y psicológica del paciente. En muchos casos el tratamiento del enoftalmos debe ir acompañado de terapia psicológica para ayudar al paciente a sobrellevar esta realidad y a no considerar su situación como una limitación social o una causa de depresión mayor.
