Glaucoma y presión intraocular
Es la presión intraocular la única causa del glaucoma o puedo tener glaucoma con la presión intraocular normal.
El diagnóstico del glaucoma va más allá que el valor de la presión intraocular, aunque esta suele ser un indicador muy relevante a la hora de detectar la enfermedad.
Glaucoma y presión intraocular
Es la presión intraocular la única causa del glaucoma o puedo tener glaucoma con la presión intraocular normal.
El diagnóstico del glaucoma va más allá que el valor de la presión intraocular, aunque esta suele ser un indicador muy relevante a la hora de detectar la enfermedad.
¿Qué es el glaucoma?
Sabemos que el glaucoma es una neuropatía óptica progresiva cuya etiología es multifactorial y donde el valor de la presión intraocular (PIO), es un factor importante aunque la repercusión en los daños que puede generar son muy variables en cada persona. Por ello más que analizar la presión intraocular, lo que hacemos es estudiar las consecuencias de la presión intraocular en el ojo, sobre las fibras nerviosas de la retina y el nervio óptico, verdadera causa de la pérdida de visión en el glaucoma.
En la mayoría de pacientes con glaucoma, el objetivo principal del tratamiento es bajar la presión intraocular, para evitar así el daño del nervio óptico.
Presión intraocular
Todos tenemos una presión intraocular que se mueve dentro de unos límites: unos mínimos para dar consistencia al ojo y, unos máximos que por encima de ellos, se produce la compresión de los pequeños capilares del interior del ojo, especialmente los del nervio óptico, donde no llega la sangre correctamente a los tejidos y se produce isquemia y muerte celular.
Los límites de presión intraocular varían en cada caso y por estadística sabemos que oscilan entre 14 y 20 mm Hg, siendo 16 mm Hg el valor más frecuente en la población normal.
Hasta hace poco sólo disponíamos del valor de la presión intraocular para detectar aquellos pacientes con glaucoma (con daño en los tejidos) antes de que se dieran cuenta de la pérdida de visión o para evaluar el efecto del tratamiento administrado.
Posteriormente apareció la campimetría y nos ayudó a establecer el diagnóstico algo más precozmente y a entender mejor lo que pasaba en la enfermedad glaucomatosa.
Presión intraocular y glaucoma
Uno de los aspectos más relevantes era saber por qué algunos pacientes con tratamientos que conseguían valores de presión intraocular dentro de la normalidad seguían progresando, seguían perdiendo visión. Se suponía que eran pacientes más sensibles a presiones, que para la media de la población eran normales, pero que para ellos podía actuar como si fuera demasiado elevada, es lo que conocemos como glaucomas normotensionales.
Otra explicación sería aquellos pacientes que, durante el día podían tener valores de presión intraocular normales y durante la noche se producía una elevación que dañaba el nervio óptico y que no se detectaba porque no se realizaba la toma de la presión intraocular en ese horario.
Cuando sólo disponíamos del valor de la presión intraocular para establecer el diagnóstico y el tratamiento del glaucoma, todos suspirábamos por un sistema que pudiera detectar estos cambios de la presión intraocular a lo largo de 24 hs, la curva tensional. Sin embargo, ahora que disponemos de nuevos sistemas de análisis de las fibras nerviosas, ya no es tan imprescindible. Podemos ver con gran precisión las fibras dañadas y sobre todo, su evolución con respecto al tratamiento instaurado.
Curva tensional
El sistema de análisis no es sencillo, está sujeto a variaciones, tiene un coste elevado y no aporta datos que sean demasiado relevantes.
Pensamos que es más importante analizar el estado de las fibras nerviosas de la retina y el nervio óptico que es donde se produce el daño glaucomatoso, aunque sea consecuencia de la presión intraocular.
Presión intraocular normal y glaucoma
En un paciente con un valor de presión intraocular de 17 mm Hg, que entraría dentro de la normalidad, si la alteración de las fibras nerviosas avanza, sabemos que hay que bajar todavía más la presión intraocular y buscar alguna otra causa que ocasione el daño neurológico, como alteraciones vasculares, diabetes o picos de hipotensión arterial.
Más allá de la presión intraocular para diagnosticar el glaucoma
El valor de la presión intraocular es interesante conocerlo y buscar el nivel óptimo para cada persona, lo que denominamos “valor diana de la presión intraocular” peor.
Lo más importante es cuantificar cómo influye esa presión intraocular en el paciente más que poner límites en los valores y para ello necesitamos otras tecnologías como el analizador de fibras nerviosas (GDx) o los tomógrafos (OCT) de fibras ganglionares en mácula y de la cabeza del nervio óptico.
Centro especialista en glaucoma
En nuestra Unidad de Glaucoma en Área Oftalmológica Avanzada hace tiempo que hemos apostado por estos sistemas diagnósticos y hemos constatado las ventajas referidas en la literatura especializada, diagnóstico precoz del glaucoma y mejor seguimiento de los pacientes, haciendo menos necesaria la curva tensional.
