Blefaritis posterior
La blefaritis puede manifestarse de diversas maneras, dependiendo de la parte del ojo a la que afecte. Una de estas formas es la blefaritis posterior, que se da cuando se localiza en la parte interna del párpado.
Blefaritis posterior
La blefaritis puede manifestarse de diversas maneras, dependiendo de la parte del ojo a la que afecte. Una de estas formas es la blefaritis posterior, que se da cuando se localiza en la parte interna del párpado.
¿Qué es la blefaritis posterior?
La blefaritis posterior es una inflamación en el borde interior del párpado causada por la obstrucción de una Glándula de Meibomio. Éstas glándulas son las encargadas de producir y suministrar grasa a la lágrima y, gracias a ello entre otros motivos, evitar que los ojos se sequen prematuramente.
Esta enfermedad hace que la glándula inflamada se obstruya, y que la grasa para lubricar la superficie ocular deje de producirse. Por lo tanto, producimos una lágrima de mala calidad ya que se evapora prematuramente provocando una inflamación, pudiéndose formar una bola de grasa en el ojo.
Diferencias entre la blefaritis posterior y la anterior
Como ya hemos visto, la blefaritis posterior se forma en el borde interior del párpado, provocando en él una inflamación y, en ocasiones, la aparición de orzuelos.
En cambio, la blefaritis anterior es una inflamación del ojo que se produce en el borde exterior de las pestañas, justo en el borde libre y visible de los párpados. Provoca picor, escozor y enrojecimiento en los ojos y párpados.

Síntomas de la blefaritis posterior
Los síntomas más comunes de la blefaritis posterior son:
- Inflamación del interior del párpado (superior o inferior)
- Aparición de una bolita de grasa en el ojo u orzuelos
- Enrojecimiento
- Sensación de cuerpo extraño
- Picor o escozor
- Sequedad ocular
- Dolor
- Parpadeo excesivo
- Fotofobia
- Visión borrosa
Causas de la blefaritis posterior
No siempre es posible saber qué causa ha provocado la blefaritis posterior. No obstante, sabemos que es más habitual en pacientes de edad avanzada, especialmente en los que presentan alteraciones de las hormonas sexuales o rosácea cutánea.
Hay fármacos, como el ácido 13-cis retinoico (utilizado para el acné) o la terapia hormonal sustitutiva, que se asocian a la aparición de grasa en los ojos y demás síntomas de la blefaritis.
Tratamiento de la blefaritis posterior
Las distintas opciones de tratamiento para la blefaritis posterior son:
Higiene palpebral
Es importante mantener los párpados limpios, lavándolos con agua caliente antes de aplicar cualquier gel o toallita indicada por el oftalmólogo.
Se debe hacer un masaje suave para drenar las glándulas y evitar que entre jabón dentro del ojo. Se recomienda realizar este proceso una o dos veces al día, según la intensidad de la blefaritis posterior.
Aplicación de lágrimas artificiales
Las lágrimas artificiales ayudan a aliviar las molestias producidas por falta de humedad en la película lagrimal. Se deben utilizar de manera constante, varias veces al día.
Ingesta de vitaminas
Hay complementos vitamínicos diseñados específicamente para mejorar la secreción de las glándulas de los párpados, que se toman en pastillas. Deben ser prescritos por el oftalmólogo.

Medicación
El oftalmólogo puede indicar también el tratamiento con antibióticos y corticoides, según la gravedad de la blefaritis posterior. En estos casos resulta de vital importancia seguir estrictamente las instrucciones del especialista.
Tratamientos en consulta
Aunque los anteriores son tratamientos de base para la blefaritis, en ocasiones el oftalmólogo estima conveniente aplicar una tratamiento para ayudar a aliviar los síntomas de la enfermedad.
Entre las principales opciones disponemos:
- Tratamiento de luz pulsada IPL: elimina la obstrucción y ayuda a drenar los residuos. Es recomendable ir haciendo sesiones a lo largo del tiempo para una mayor eficacia del tratamiento.
- Tratamiento con radiofrecuencia: en este caso se elimina la obstrucción de las glándulas del ojo a través de la aplicación de calor, drenando así la grasa acumulada.
- Microexfoliación del párpado: se realiza un arrastrado de bacterias y ácaros para terminar con las escamas que se forman en las pestañas.

