Nistagmo
El nistagmo o nostagmus es el movimiento involuntario de los ojos. Estos movimientos pueden ser verticales, horizontales, circulares o una combinación de todos. Generalmente el nistagmo afecta a ambos ojos.
Una de las características de las personas con nistagmus es que inclinan la cabeza para minimizar el efecto de los movimientos involuntarios de los ojos en la visión.
Nistagmo
El nistagmo o nostagmus es el movimiento involuntario de los ojos. Estos movimientos pueden ser verticales, horizontales, circulares o una combinación de todos. Generalmente el nistagmo afecta a ambos ojos.
Una de las características de las personas con nistagmus es que inclinan la cabeza para minimizar el efecto de los movimientos involuntarios de los ojos en la visión.
¿Qué es el nistagmo o nistagmus?
El nistagmo o nistagmus es un movimiento incontrolado e involuntario de los ojos que ocurre, generalmente, de lado a lado, lo que se conoce como nistagmo horizontal. Esta condición también puede presentarse con otros movimientos, por ejemplo de arriba a abajo, nistagmus vertical, o con movimientos circulares, el denominado nistagmus rotatorio.
Esta condición normalmente afecta a ambos ojos y se suele poner de manifiesto al fijar la mirada en una determinada dirección. Es común que quienes lo padecen no noten los movimientos oculares, pues la visión no presenta inestabilidad a pesar del movimiento del ojo, sin embargo las personas que los rodean sí advierten este movimiento anormal.
En casos de nistagmus muy pronunciado, los pacientes pueden tener una agudeza visual reducida.
Tipos de nistagmus
Esta condición se divide en dos grandes tipos:
Nistagmo congénito
Nistagmo congénito es conocido también como síndrome de nistagmo infantil, está presente al nacer y puede venir asociado con otras condiciones como el albinismo o malformaciones neurológicas de carácter congénito.
Suele aparecer de forma espontánea y sin relación genética alguna, pero también puede presentarse en niños con antecedentes familiares previos. Se manifiesta normalmente entre las 6 y las 12 semanas de edad, aunque también hay casos en los que aparece en niños mayores.
Nistagmo adquirido
Puede presentarse en cualquier momento de la vida debido a alguna lesión o enfermedad neurológica, como un ACV o un tumor, o a causa de los movimientos del oído interno. Otros factores detonantes, como el consumo de cierta medicación, o el abuso de alcohol y estupefacientes, también pueden conducir a esta condición.
Varias condiciones están asociadas con el nistagmo. A veces, el control del cerebro sobre los movimientos del ojo es pobre, resultando la imposibilidad para mirar fijamente un objeto. Algunas formas de nistagmo están asociadas con una visión reducida, como ocurre en las personas con albinismo o en aquellos casos con cicatrices en la retina o ciertas patologías del nervio óptico.
Raramente el nistagmo puede ocurrir como el resultado de tumores cerebrales o en alteraciones neurológicas graves. Esta condición también puede encontrarse en familias como un problema aislado no asociado con otras patologías.
Causas del nistagmo
Las causas de esta patología pueden ser, como hemos explicado anteriormente, de carácter congénito, ya sea por la presencia de otras condiciones genéticas como por enfermedades congénitas del ojo.
Además, el nistagmo también puede presentarse debido a:
- Ingesta de cierta medicación, como los anticonvulsivos o el litio.
- Factores hereditarios, especialmente en familias con un historial importante de esta condición.
- Lesiones en la cabeza, como las que se producen tras un accidente de coche.
- Trastornos en el oído interno.
- Enfermedades que afectan el cerebro, como esclerosis múltiple o tumores.
- Deficiencia de vitamina B12 o de tiamina.
- Abuso de drogas o alcohol.
- Presencia de otras condiciones oculares como cataratas, alteraciones en la retina o errores refractivos graves.
En ocasiones, una persona puede provocar un nistagmo, de forma voluntaria, pudiendo producir movimientos finos, rápidos, horizontales que pueden sostenerse durante un corto periodo de tiempo, sin que exista un problema asociado a esta condición.
¿Qué hacer si padezco nistagmus?
Tanto en el caso de nistagmo congénito como adquirido, el profesional adecuado para diagnosticar esta condición es un oftalmólogo, quien realizará una minuciosa evaluación pudiendo derivar al paciente a otros especialistas, como el neurólogo o el otorrino en caso de ser necesario.
Hay datos importantes como la edad de inicio, antecedentes familiares, salud general del paciente o el uso de determinadas medicaciones, que pueden orientar al médico.
Su oftalmólogo puede examinar el tipo de nistagmo, velocidad y dirección y buscar otros problemas oculares como una ptosis del párpado, cataratas o alteraciones de la retina o del nervio óptico, que pueden estar asociados.
Tratamiento del nistagmo
En el caso del tipo adquirido, si se puede suprimir la causa que lo originó, se podrá eliminar el nistagmo, este tipo de tratamiento es viable en los casos en los que esta condición se produce por medicación o por abuso de estupefacientes y alcohol.
Cuando se trata del tipo genético o de un nistagmo producido por lesiones craneales o condiciones irreversibles, el mismo puede ser permanente y sin tratamiento disponible. La visión reducida puede ser mejorada con gafas, ayudas especiales para baja visión y, muy especialmente, con terapia visual. Si los ojos son más estables mirando en una dirección determinada, las gafas con primas o la cirugía de los músculos del ojo, pueden mejorar la posición de la cabeza y conseguir una mejor visión.
