Curar el ojo seco

El ojo seco es un trastorno ocular que produce una lágrima insuficiente o de mala calidad, lo cual induce una sensación molesta, con distorsión de la visión e inestabilidad de la película lagrimal. Si padeces de esta patología seguramente te preguntarás cómo curar el síndrome del ojo seco.

Para orientarte acerca de este tema en Área Oftalmológica Avanzada te explicamos por qué se produce esta condición, sus principales síntomas y el tratamiento adecuado.

Curar el ojo seco

El ojo seco es un trastorno ocular que produce una lágrima insuficiente o de mala calidad, lo cual induce una sensación molesta, con distorsión de la visión e inestabilidad de la película lagrimal. Si padeces de esta patología seguramente te preguntarás cómo curar el síndrome del ojo seco.

Para orientarte acerca de este tema en Área Oftalmológica Avanzada te explicamos por qué se produce esta condición, sus principales síntomas y el tratamiento adecuado.

Curar el ojo seco y la lágrima

El ojo seco produce muchas molestias, esto se debe a que la lágrima cuenta con un papel importante para garantizar una correcta salud visual. Las principales funciones de la lágrima son:

  • Proteger el ojo de las agresiones ambientales diarias. Una mala protección puede producir deterioro de la superficie corneal y conjuntival.
  • Lubrificar, es decir, evitar que notemos el roce del párpado sobre el ojo, produciendo el mismo efecto que el aceite que lubrifica las piezas del motor.
  • Permitir la calidad de la visión, una alteración en la calidad de la lágrima pude inducir alteraciones visuales.

Cuando esta capacidad de mantener el ojo lubricado se ve afectada, se presentan molestias que pueden conducir a un síndrome del ojo seco. Detectar esta condición y tratarla es muy importante para evitar molestias oculares que puedan afectar nuestra calidad de vida.

Causas

Antes de tomar medidas para tratar el síndrome del ojo seco, resulta importante entender las causas que lo producen. En el 80% de los casos se debe a lo que llamamos disfunción de las Glándulas de Meibomio. Estas glándulas, situadas en el párpado, se obstruyen y su contenido de grasa se acumula en su interior causando irritación. La lágrima se queda sin nutrientes y sin el lubricante natural, por lo que la superficie del ojo se va dañando progresivamente.

Además de esta condición, existen otros factores que aumentan el riesgo de sufrir de este síndrome, entre ellos:

  • La edad, la secreción lagrimal disminuye con el paso del tiempo, por lo que los mayores de 40 años tienen mayor posibilidad de sufrir de esta condición.
  • Las alteraciones hormonales en las mujeres, como la menopausia, el uso de anticonceptivos orales, el embarazo, entre otras.
  • Factores ambientales, por ejemplo el uso excesivo de aire acondicionado o calefacción, vivir en zonas de mucho viento o en un ambiente seco puede propiciar esta patología.
  • El uso de lentes de contacto o lentillas.
  • Enfermedades sistémicas como el Síndrome de Sjögren, artritis reumatoide, lupus eritematoso, diabetes mellitus, parkinson, etc
  • El consumo de fármacos antidepesivos, diuréticos, betablqueantes, antihistamínicos o analgésicos.
  • Haber sido sometido a una cirugía ocular previa, como la cirugía LASIK. En estos casos es ojo seco es debido a que se produce una disminución de la sensibilidad de la córnea.
  • Leer durante períodos de tiempo muy prolongados, ya que se reduce la frecuencia del parpadeo, con lo que la lágrima se evapora más rápido.

Síntomas

Los síntomas del ojo seco más frecuentes son irritación, escozor, enrojecimiento, sensación de cuerpo extraño o arenilla, además de fatiga visual o sensación de pesadez en los párpados.

También es frecuente que se asocie con lagrimeo excesivo, aunque parezca contradictorio esta condición se presenta debido a la inadecuada e insuficiente lubricación ocular. Nuestros ojos se encuentran desprotegidos por la mala calidad de lágrima, por lo que estimulan la producción de la misma, inundando el ojo con lágrimas que no aportan los nutrientes y la protección necesaria.

Otros síntomas frecuentes son excesiva sensibilidad a la luz y visión borrosa.

curar el ojo seco

Curar el ojo seco

Si bien no hay forma de curar el síndrome de ojo seco, pues se trata de una condición crónica, sí disponemos de un arsenal de tratamientos para disminuir su sintomatología y conseguir mejorar la calidad de vida del paciente que lo padece llegando prácticamente a curar el ojo seco.

En Área Oftalmológica Avanzada ponemos a disposición del paciente los siguientes tratamientos:

Tratamiento integral e innovador

Además del uso de lágrimas artificiales, de evitar ambientes que propicien la sequedad ocular o de optimizar la dieta, en Área Oftalmológica Avanzada ofrecemos otros posibles tratamientos complementarios que ayudan a identificar el origen de esta condición y a reducir al máximo sus síntomas con aplicaciones pioneras en el sector oftalmológico.

Algunos de los tratamientos que solemos emplear en nuestro centro oftalmológico:

  • Keratograph: permite diagnóstico preciso de ojo seco y sus diferentes causas.
  • Thermaeye PLUS: el láser IPL sirve para estimular las glándulas de Meibomio de forma indolora y sin quirófano. Estimula la circulación y actúa sobre las terminaciones nerviosas que controlan la producción y secreción de lípidos (grasas).
  • Sondaje de las Glándulas de Meibomio: es un procedimiento quirúrgico no invasivo para abrir el conducto de salida de las glándulas de Meibomio, extraer el contenido graso de su interior y aplicar un antibiótico para normalizar la flora microbiana.
  • Exfoliación de borde libre de los párpados y drenaje glandular: consiste en eliminar la membrana que tapona las glándulas de Meibomio (exfoliación) y luego se realiza un masaje para vaciar el contenido de las glándulas, aplicando frío y antioxidantes para reducir la inflamación de los párpados.

Métodos complementarios para curar el ojo seco

Las lágrimas se evaporan como cualquier otro líquido, por ello podemos tomar medidas para evitar esta evaporación. En invierno, cuando la calefacción está encendida, un humidificador o una cacerola con agua sobre el radiador aumenta la humedad del aire seco, previniendo que los síntomas de esta condición se agudicen. Por otra parte las gafas envolventes pueden reducir el efecto de resequedad producido por el viento.

Una persona con ojo seco debe evitar cualquier cosa que pueda provocar sequedad, por ejemplo las habitaciones muy calientes, el uso cotidiano del secador de pelo o el viento. El humo del cigarrillo es especialmente molesto, por lo que una buena medida es dejar de fumar si es el caso, y evitar exponerse a este detonante.

Algunas personas pueden encontrar alivio del ojo seco complementando su dieta con ácidos grasos omega-3, los cuáles que se encuentran naturalmente en alimentos como el pescado azul (salmón, sardinas, anchoas) y las semillas de lino.

Si estos métodos no proveen un alivio adecuado al ojo seco, el oftalmólogo puede sugerir el uso de medicamentos como la ciclosporina, que actúa estimulando la producción de lágrima. Gotas para los ojos con esteroides también pueden utilizarse, pero generalmente no se recomiendan para tratamientos a largo plazo.

Otras opciones de tratamiento pueden incluir pomadas u otro tipo de líquidos, por ejemplo:

  • Suero autólogo: se trata de un suero que se obtiene de la propia sangre del paciente de ojo seco lo que garantiza la compatibilidad. Este suero contiene componentes especiales para la regeneración de tejido afectado por el ojo seco que aparece en casos moderados, graves y muy graves. Este tratamiento cuenta con algunos inconvenientes como su conservación, que es muy específica, además su durabilidad es corta, precisamente para evitar que bacterias y gérmenes se alojen en él. Por norma general este tratamiento está indicado para pacientes de ojo seco grave.
  • Suero rico en factores de crecimiento (ENDORED): es un preparado similar al suero autólogo, también se obtiene de la sangre del paciente pero el tratamiento es distinto para favorecer la proliferación de los factores de crecimiento que generan las plaquetas sanguíneas. Una ventaja sobre el suero autólogo es que permite su uso como coágulo y no requiere de ser empleado continuamente como colirio.

Lágrimas artificiales

Las lágrimas artificiales son similares a las lágrimas naturales, estas lubrican los ojos y ayudan a mantener su humedad. Las lágrimas artificiales se pueden adquirir sin receta médica y hay muchas marcas en el mercado, por lo que es posible probar varias hasta encontrar la que más nos favorece.

Existen gotas sin conservantes para quienes cuentan con ojos más sensibles, sin embargo este producto tiene una caducidad muy corta por lo que deben usarse inmediatamente se abren. Si se necesita usar lágrimas artificiales más de seis veces al día, las gotas sin conservantes pueden ser más beneficiosas.

Conservación de las lágrimas artificiales

La conservación de las lágrimas naturales que producen los ojos propios es otra alternativa para mantener los ojos húmedos. Las lágrimas fluyen del ojo hacia un canal pequeño en la nariz, razón por la cual la nariz se humedece cuando lloramos. Se puede cerrar o tapar este canal temporal o permanentemente con tapones lagrimales, este método ayuda a que las lágrimas producidas naturalmente se conserven y duren por más tiempo, reduciendo los síntomas del ojo seco.

Un método temporal para cerrar los canales puede requerir el uso de tapones lagrimales. Los tapones se insertan en el punto lagrimal (parte del conducto lagrimal) funcionando en forma parecida a una represa y bloqueando el sistema de drenaje del ojo. Se puede optar por un cierre permanente del conducto lagrimal haciendo uso de calor para sellar los puntos lagrimales.

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Si sufres de esta condición y te preguntas cómo curar el síndrome del ojo seco y mejorar tu salud ocular, te explicamos los mejores tratamientos.
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