Desprendimiento de retina

El desprendimiento de retina es la separación de la retina de la pared posterior del globo ocular, conocida como coroides. Cuando la retina se separa de la coroides el humor vítreo entra en el espacio subretiniano que ha creado el desprendimiento.

El tipo de desprendimiento de la retina más habitual es el reumatógeno, pero existen otros tipos como el desprendimiento de retina exudativo o el desprendimiento de retina traccional.

Desprendimiento de retina

El desprendimiento de retina es la separación de la retina de la pared posterior del globo ocular, conocida como coroides. Cuando la retina se separa de la coroides el humor vítreo entra en el espacio subretiniano que ha creado el desprendimiento.

El tipo de desprendimiento de la retina más habitual es el reumatógeno, pero existen otros tipos como el desprendimiento de retina exudativo o el desprendimiento de retina traccional.

¿Qué es el desprendimiento de retina?

El desprendimiento de retina se presenta cuando, debido a un desgarro, la retina se separa de su posición normal. Esta condición se considera una emergencia oftalmológica, por ello es importante aprender a reconocer sus síntomas y en qué casos se presenta para acudir a un especialista lo antes posible.

La retina es un tejido de fibras nerviosas sensible a la luz y necesario para la correcta visión ya que permite realizar con nitidez tareas cotidianas como leer o conducir. Esta patología puede presentarse en personas de cualquier edad, pero suele ser más frecuente en mayores de 40 años, en pacientes con una miopía muy elevada y también en quienes padecen de otros trastornos de la retina. Con menor frecuencia, se relaciona con enfermedades de tipo hereditario, así  puede presentarse incluso en niños. El tratamiento no debe posponerse ya que puede acabar en deterioro visual o pérdida irreversible de la visión.

desprendimiento de retina

Causas

La mayoría de los desprendimientos de retina son causados por la presencia de hemorragias o desgarros en la estructura tisular de la retina. En el interior del ojo se encuentra el humor vítreo, una estructura gelatinosa que que está firmemente adherida a la retina en algunos puntos concretos. Una tracción del vítreo puede provocar un desgarro o un agujero en la retina.

El desprendimiento de la retina también puede producirse como consecuencia del envejecimiento ocular. Con el tiempo el vítreo puede acabar transformándose en líquido, lo que trae como consecuencia su pérdida de volumen y su posible separación de la retina. Ante este cuadro lo más común es que el paciente padezca una condición conocida como miodesopsias o moscas volantes, sin embargo, en algunos casos la condición puede evolucionar hacia un desprendimiento de retina.

Además del proceso propio de envejecimiento, el desprendimiento de la retina se presenta con mayor incidencia en:

  1. Pacientes con miopía magna, también conocidos como miopía alta o elevada.
  2. Personas que ya han sufrido un desgarro con anterioridad o con historia familiar de esta condición.
  3. Operados de cataratas.
  4. Quienes han sufrido una lesión ocular importante.
  5. Pacientes con diabetes que manifiestan complicaciones de esta condición como la retinopatía diabética. Cuando el desprendimiento se produce por esta razón, se le conoce como desprendimiento de retina secundario.

Síntomas

En la mayoría de los casos, puede darse un cambio significativo en la estructura del vítreo antes del desprendimiento de retina. En primer lugar se produce un desgarro en la retina, a través del cual penetra el fluido del humor vítreo, facilitando la separación de la retina y el posterior desprendimiento. La zona de la retina que se ha desprendido no puede funcionar correctamente y producirá una visión borrosa o una ceguera parcial o total, dependiendo de la extensión del desprendimiento.

Las personas de mediana edad y las personas ancianas pueden observar puntos negros flotantes y flashes de luz en su visión. En la mayoría de los casos estos síntomas no indican ningún problema serio, pero si se produce una aparición brusca y repentina de estos puntos negros y/o de los flashes de luz,  puede indicar una hemorragia de vítreo con desgarro en retina.

desprendimiento de retina

Es necesario que un oftalmólogo examine el ojo para analizar las estructuras internas  y determinar si hay desprendimiento de retina. El examen debe realizarse tan pronto como se presenten los primeros síntomas porque un desprendimiento de retina reciente puede ser tratado mediante una cirugía antes que se produzca una situación más severa e irreversible.

Algunos desprendimientos de retina pueden iniciarse sin la presencia de puntos flotantes o de flashes de luz. En estos casos, los pacientes pueden notar una ondulación o velo en su visión o la apariencia de una sombra en las zonas laterales del campo visual.

El desarrollo de esta condición ocasionará una borrosidad en la visión central y creará una pérdida significativa de visión si no se trata de forma rápida y eficaz.

Traramiento del desprendimiento de retina

Si se perciben uno o varios de los síntomas mencionados anteriormente, será fundamental acudir a un oftalmólogo. Debido a que el desprendimiento de retina no se manifiesta externamente, para diagnosticarlo el especialista tendrá que realizar una exploración detallada con el fin de confirmar esta condición. La tomografía de coherencia óptica es uno de los métodos más usados para su diagnóstico.

Una vez que la retina se desprende, la única forma de repararla es mediante la operación de desprendimiento de retina. Puede aplicarse un tratamiento de fotocoagulación con láser en el caso de aquellos pacientes que solo tienen la retina desgarrada, sin que la separación se haya presentado aún, sin embargo cuando la misma se desprende la intervención es altamente recomendada, de lo contrario el ojo afectado podría quedar incapacitado y el paciente ciego.

En el caso de desprendimiento de retina grave, existen varios tratamientos quirúrgicos, el más común es la vitrectomía. En este procedimiento se elimina el vítreo para luego sustituirlo por otro material, normalmente solución salina, gas intraocular o aceite de silicona, lo que servirá para colocar la retina en su posición original. Este procedimiento es ambulatorio y se realiza con anestesia local.

Tras la intervención, el oftalmólogo podrá indicar el uso de gotas antiinflamatorias o antibióticas, además de dilatadores de la pupila. Dependiendo del matrial que se haya introducido, la postura que se debe adquirir, el tiempo de recuperación y las recomendaciones pueden variar, por eso es importante seguir al pie de la letra las indicaciones del médico. Aunque generalmente este procedimiento es exitoso, el resultado de la intervención dependerá de diversos factores como la gravedad del desprendimiento o los antecedentes de riesgo del paciente.

Prevención del desprendimiento de retina

No es posible prevenir un desprendimiento de retina, sin embargo sí hay personas con factores de riesgo. Es decir, los pacientes con miopía alta o magna, con antecedentes familiares de esta condición o que ya la hayan padecido en el pasado, deberán acudir a revisiones oftalmológicas periódicas para garantizar la salud ocular. Una revisión a tiempo puede determinar la existencia de un desgarro, lo que conllevará a la aplicación de un tratamiento para impedir que la condición evolucione.

Del mismo modo, quienes sufran de miodesopsias tendrán que ir a sus revisiones médicas y, en el caso de ver que las manchas flotantes se incrementan o que aparecen nuevos síntomas, acudir rápidamente a un especialista.

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El desprendimiento de retina se considera una emergencia oftalmológica, por eso en este artículo te explicamos sus causas, síntomas y tratamiento.
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